Lo admito: las historias sobre viajes en el tiempo me encantan. Me habré visto decenas de películas donde los desplazamientos temporales forman parte más o menos relevante de la trama, o incluso son el eje central de la historia. Voy a comentaros un poco de qué van unas cuantas de esas películas, por si no las conocéis aún.
En conjunto, con sus más y su menos, es una historia que se deja ver bastante bien. Acción, humor y viajes en el tiempo. ¿Qué más se puede pedir?
Basadas en la novela de H. G. Wells, las dos adaptaciones de The Time Machine son películas que, si bien no pueden ser consideradas excelentes, sí que son casi imprescindibles para cualquier aficionado al género. De 1960 es la primera versión, que en España se llamó El tiempo en sus manos, mientras que la segunda fue estrenada cuarenta y dos años después, y mantuvo el mismo título que el libro, La máquina del tiempo. A pesar de las diferencias en las motivaciones de los protagonistas de ambas películas, el concepto de las dos es el mismo: un científico inventa una máquina para viajar en el tiempo, llegando a un futuro desolado donde la humanidad parece haber vuelto a la naturaleza y encontrarse en un estado de armonía, aunque la realidad es más aterradora. Menos conocida es Los pasajeros del tiempo, donde un atribulado H. G. Wells debe viajar al futuro para detener al mismísimo Jack el Destripador. Esta película plantea las paradojas de los viajes en el tiempo de una forma bastante simple, si la comparamos con Regreso al futuro, pero de una forma bastante más realista (dentro de que siempre es difícil hablar de realismo en esto de la ciencia ficción). Como curiosidad, Mary Steenburgen es la coprotagonista en esta película, y once años después lo sería de otra película sobre este mismo tema, Regreso al futuro III.Predestination es más moderna que las anteriores (del 2014), aunque el relato en el que está basada es de 1959. Esta película plantea no solo la inmutabilidad del tiempo, sino una superparadoja bastante inquietante. Admito que cuando la vi, mi primer pensamiento fue "¡Cómo me hubiese gustado tener esta idea a mí!". Una historia con tintes negros y, evidentemente, de ciencia ficción, que solo os recomiendo a los más entusiastas de los viajes en el tiempo. La disfrutaréis, seguro.
Al igual que la anterior, la inmutabilidad del tiempo es la sombra que planea amenazante sobre Doce monos. James Cole es un convicto, en un futuro desolado (y desolador), que es seleccionado para realizar una tarea de la máxima importancia para la supervivencia de la raza humana. Tiene que viajar en el tiempo cuatro décadas hacia atrás y obtener datos sobre un virus que casi ha exterminado a la humanidad, para que los científicos sean capaces de elaborar una cura. Por supuesto, las cosas se irán complicando cuando Cole decida intentar otra cosa: evitar que ese virus llegue a extenderse por el mundo. Esta clase de historias suelen ser más o menos enrevesadas; pero si hay una película verdaderamente liosa (para mí, al menos), esa es Primer. Un grupo de colegas construye, por accidente, una máquina del tiempo que les permite retroceder al pasado, aunque con unas cuantas limitaciones. Algo que puede ser muy útil para saber qué acciones comprar y cuándo, pero que también puede tener muchas consecuencias negativas. Esta película no es muy conocida, y no es de extrañar porque su presupuesto fue de... ¡7000 dólares! Aun así, es un must see para los amantes del género. En España se han hecho algunas películas sobre este género, no vayáis a creer que no. La excelente Los cronocrímenes es una de ellas. Una película con muy pocos personajes, buenas actuaciones y una historia que atrapará a los que os guste el suspense. Y todo esto sin espectaculares efectos especiales. Dirigida, escrita y coprotagonizada por Nacho Vigalondo, mantiene un peculiar estilo de cortometraje, a pesar de tratarse de un largo. No os arrepentiréis de verla. Más hacia la comedia, también española es la película Tempus fugit. Si bien es entretenida y las actuaciones son buenas, la consistencia del planteamiento central (un viajero del futuro que viene a prevenir un incidente catastrófico) se pierde conforme la historia empieza a mezclar la inmutabilidad (en un momento dado, Ramón ve a una versión futura suya que ha viajado en el tiempo hacia atrás) con la variabilidad (el aficionado del Barça que se encuentra consigo mismo en el futuro). O así me parece a mí. Aunque podría estar horas hablando de esta clase de películas ( Terminator, Las alucinantes aventuras de Bill y Ted, Los héroes del tiempo, Timecop, Looper, El experimento Philadelphia, Timeline, Biggles, El efecto mariposa,...), voy a finalizar con una que creo tampoco es muy conocida, y cuyo protagonista trabajó también en otra que toca este tema, Donny Darko. Se trata de Código fuente. En ella, un militar cuyos recuerdos son confusos parece haber sido reclutado para realizar una extraña misión: viajar al pasado y conseguir datos sobre un atentado ya ocurrido, de forma que el causante pueda ser arrestado antes de que provoque uno nuevo. Acción, ciencia ficción y un toque de romance en esta historia, para la que no es necesario ser fanáticos de los viajes en el tiempo (sí que es importante que os guste la ciencia ficción, eso sí).¿Habíais visto ya todas estas películas? ¿Hay alguna que os haya llamado la atención entre ellas? Y, más importante aún, ¿qué películas habéis visto vosotros de viajes en el tiempo y recomendaríais?