Peligros emergentes: influencia del cambio climático en la seguridad alimentaria

Si crees que el tan debatido cambio climático no influye en la seguridad de los alimentos que te tomas cada día estás muy equivocado, pues este fenómeno influirá cada vez más en la seguridad alimentaria y en la agricultura, especialmente en los países desarrollados. Existen diversos factores que son relevantes para la agricultura y la seguridad alimentaria como el aumento global de la temperatura del planeta, la variación en las precipitaciones, el contenido de dióxido de carbono en la atmósfera, las sequías...

• Aumento de la temperatura global del planeta: Afectará en mayor medida a las altas latitudes del hemisferio norte y durante el invierno. Este incremento térmico será mayor en el interior que en las zonas de costa, además los episodios de temperaturas extremas serán cada vez más frecuentes y duraderos.
• Variación en las precipitaciones: Al igual que en el caso anterior, tendrá un mayor efecto en las latitudes altas haciendo que aumenten las lluvias, mientras que en zonas como la mediterránea el descenso de las precipitaciones será importante.
• Contenido en dióxido de carbono atmosférico: Se prevé que la capacidad del planeta para absorber dióxido de carbono sea cada vez menor.
• Sequías: Consecuencia de los veranos cada vez más secos en ciertas regiones.

Si nos basamos en los conocimientos científicos existentes, ciertos peligros potenciales pueden dar lugar a otros peligros emergentes, como pueden ser las micotoxinas, los pesticidas, los elementos traza, los hidrocarburos aromáticos policíclicos, las biotoxinas marinas y los microorganismos.

Micotoxinas

Las micotoxinas son metabolitos secundarios tóxicos producidos por mohos, que pueden dar lugar a efectos perjudiciales tanto para la salud humana como animal debido a sus efectos de genotoxicidad, carcinogenicidad o inmunotoxicidad, las cuales dependerán del tipo de micotoxina y de la dosis a la que se encuentre.
La capacidad de los mohos para producir micotoxinas se ve influenciada por factores medioambientales como la temperatura, la humedad relativa o el estrés al que se pueden ver sometidas las plantas. Por ello podemos concluir que el cambio climático influye sobre la colonización de cereales por mohos y, por tanto, en la producción de micotoxinas que pueden llegar a los alimentos.

Pesticidas

Como consecuencia del cambio climático, las plagas y enfermedades que afectan a las plantas irán en aumento y es por esta razón por la que también aumentará el uso de pesticidas para combatirlas, lo que conllevará a la aparición de residuos de dichos productos en las materias primas y alimentos.

Micronutrientes

Los cambios en el clima pueden alterar las condiciones y la disponibilidad de los micronutrientes en las tierras. La deficiencia de nutrientes y el exceso de elementos tóxicos da lugar a una menor resistencia de las plantas a las plagas y enfermedades, lo que hace aumentar la demanda de fertilizantes y pesticidas.
La presencia de elementos tóxicos como los metales pesados en las plantas (arsénico, cadmio, plomo, mercurio) pueden llegar a constituir un riesgo para la salud humana.

Hidrocarburos aromáticos policíclicos

Estos hidrocarburos presentes en el aire o el agua son carcinogénicos y mutagénicos y pueden ver alterada su distribución debido a cambios en factores como vientos y lluvias, ya que la variación en su duración e intensidad favorece su deposición en el suelo. Esto hace que estén disponibles para las plantas que pueden ser utilizadas en alimentación animal o humana.

Biotoxinas marinas

El excesivo desarrollo de algas marinas unicelulares y dinoflagelados (responsables de las mareas rojas) puede dar lugar a episodios de toxicidad debido a la variación de las condiciones ambientales del medio en que viven y de factores físicos (salinidad, temperatura, intensidad de luz) o bien químicos, como son la presencia de nutrientes debido a la contaminación de las aguas costeras y el uso de fertilizantes en terrenos adyacentes.

Microorganismos en alimentos

Factores como temperatura, humedad, lluvias o viento influyen en gran manera en la supervivencia y multiplicación de los microorganismos. El aumento de las temperaturas favorece el desarrollo de muchos microorganismos patógenos, lo que facilita su propagación. Asimismo, la lluvia puede generar depósitos de microorganismos en el suelo que pueden ser filtrados y contaminar las aguas subterráneas.
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