Al final todo fue bien. Bueno, la chica de los tintes nunca me entiende pero creo que eso no tiene remedio. Hablar con ella es como hablar con un muro:
Yo: "Quiero arreglarme las mechas pero que no se sigan aclarando para no volver como una nórdica después de la playa".
Ella: "Claro, te daré mechas más oscuras alternando con las claritas".
Resultado: Yo las mechas oscuras no las veo por ningún lado.
Pero bueno, no me veo mal. El corte no es nada extremo, solo arreglarlo un poco y, como estamos en época de piscina, me quedé sin mi alisado de peluquería que tanto me gusta. No tenía sentido aguantar dos horas de secador para meter la cabeza bajo el agua.
Las fotitos son atrevidas porque después de sacarme siempre cortada por el cuello aquí es todo cara. Venga, es la época del destape bloguero. El día de mañana mis nietos se reirán. Hoy por hoy, no hay manera de mostrarlos el pelo sin cara, así que...
Eso sí, aprovecho para enseñaros mi capricho y regalo de santo (es mañana): unas gafitas de sol de estilo 'cat-eye'. Me parece que para mi corte de cara elegí unas moderadas y que favorecen.
¿Os gustan?
Son de UTERQÜE, de la nueva temporada (ya que es mi regalo, me salgo de las rebajas, jeje)
(Ya estoy en la cuenta atrás para las vacaciones y se me acumulan los post para publicar antes de coger la maleta y quedarme sin internet)
besos