Revista Ciencia

Pendiente resbaladiza con...bastante inclinación

Publicado el 09 septiembre 2011 por Alchavida
Es habitual que en la lucha por legalizar la eutanasia se utilicen casos extremos, de personas muy ancianas o de enfermos crónicos en estado terminal. En España, tenemos el caso reciente de eutanasia, de una señora de 90 años a la que se condenó a morir, por desnutrición y deshidratación después de 14 largos días de agonía. Un ejemplo clarísimo de eutanasia y de muerte indigna.
Sabido es que Holanda marcha a la cabeza, en el ámbito internacional, en materia de legislación que hace posible la práctica de la eutanasia. En Bélgica, Luxemburgo, Suiza y algunos estados de Estados Unidos, la terminación voluntaria de la vida se permite bajo estrictas condiciones médicas y legales.
Según establece la federación médica holandesa KNMG en una nueva directriz sobre la terminación voluntaria de la vida, los pacientes que no sufren enfermedad terminal también deberían tener la posibilidad de solicitar eutanasia. Factores como los ingresos económicos o el nivel social del paciente serán tenidos en cuenta a partir de ahora. Según el Presidente de la KNMG, Arie Nieuwenhuijzen Kruseman, "la consideración de factores no médicos no es tarea simple. Por lo tanto, tampoco se puede acceder automáticamente a una solicitud de eutanasia: es posible que la misma combinación de factores justifique la eutanasia en el caso de un paciente, y no en otro".
Un criterio a tener en cuenta es que el paciente experimente un sufrimiento ‘insoportable y sin perspectivas de mejora’. Pero hay otros factores en juego, como ingresos o situación de soledad. El director señaló además que la eutanasia debería ser posible también para los pacientes no terminales: ‘Puede tratarse de demencia precoz o sufrimiento psicológico crónico. No necesariamente debe ser una dolencia física.
Vemos así que en la práctica lo que quieren muchos médicos holandeses es una especie de barra libre para aplicar la eutanasia, siempre que ellos lo consideren conveniente. Es una especie de eutanasia a petición, sí, pero a petición del médico.

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