Tras leer “La Literatura Norteamericana”, de H. Straumann, en una edición de 1953, he hallado unos pocos viejos conocidos y centenares de desconocidos. Felizmente. El libro es una guía de los grandes nombres de novelistas, poetas y dramaturgos. Destellos de las obras literarias más importantes. Entre ellos destaco algunos versos que me impresionaron de tipos que apenas me sonaban, como éstos:
A través de las barras y sobre las puntas de acero, pasarán sólo la muerte, la lluvia y el mañana.Son versos Carl Sandburg, nacido en 1887, en el que se destaca la suerte de los pobres comparada con la de los ricos y poderosos. O éstos otros, también de Sandburg, del poema Bruma.
Se va acercando la bruma con sus andares de gato. Sentada, con aire quieto, el puerto y la ciudad contempla; y en las ancas del silencio luego de mirar se va.En el libro El puente, de Hart Crane busca la relación entre el hombre y el mundo. En el poema Brooklyn analiza la relación entre tiempo y materia, en este caso un puente.
… las luces del tránsito que rozan tu inconmovible estructura.Son un montón de nombres y versos. Lo mejor, si a alguien le llama la atención algún nombre, es meter la nariz. Internet, por cierto, te deja la oportunidad de hacer una degustación a la carta.
Al que ya había leído es al más famoso, hoy, de ellos, Robert Frost. Un día quisiera hablar de él en largo. Para degustaciones, unos últimos versos, también conocidos. ¿Cómo se atrevió a repetir dos veces el mismo verso final este hombre? Para recalcar y transformar su significado, el del final de la pieza Stopping by Woods on a Snowy Evening.
Los bosques son bellos, oscuros y hondos; mas tengo promesas que cumplir y millas por delante antes de dormir y millas por delante antes de dormir.Como he improvisado la traducción (la del libro no me gusta), dejo el original en inglés.
The woods are lovely, dark, and deep,
But I have promises to keep,
And miles to go before I sleep,
And miles to go before I sleep.
Penínsulas de poesía norteamericana