Peñíscola es un lugar ideal para el turismo familiar, un rincón del Mediterráneo que viene avalado por la Federación Española de Familias numerosas. La villa es encantadora, encaramada en la roca, unida al mar sólo por una estrecha lengua de tierra. En la cima, el Castillo del Papa Luna, obra arquitectónica románica levantada por los Templarios a caballo entre los siglos XIII y XIV.
Este año, entre el 6 de junio y el 13 de julio, se realizan en la villa unas animaciones y talleres infantiles bajo el nombre de 'Peñíscola: Ciudad Papal. Una mirada histórica al tiempo del Papa Luna'. Las actividades tienen lugar todos los fines de semana por las tardes. El próximo 20 de junio se inaugura un 'mercado de oficios' que finalizará el 24, en la Plaza de Bous.
Cerca de Peñíscola tenemos un paraje natural excelente para hacer senderismo: la Sierra de Irta. Sendas señalizadas nos adentran en el ecosistema mediterráneo, dónde podemos visitar edificaciones históricas como el Castillo de Xivert.
Pero no sólo de cultivar la mente vive el hombre. También tenemos gastronomía. Hasta el 24 de junio estáis a tiempo de disfrutar de las XI Jornadas gastronómicas de Peñíscola, de la que participan varios establecimientos de la zona.
En fin, mucho que hacer y mucho que ver. ¿Os animáis?
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