El pasado domingo 16/06/2013 se emitió por TV3 un reportaje titulado “Penjats a Internet” (en castellano sería “Colgados en Internet” o “Colgados en la red”) dentro del espacio “30 minuts”, un programa con varios años de trayectoria en la televisión pública catalana y que cada domingo muestra un tema de actualidad con entrevistas y reportajes de gran calidad (unos más y otros menos, todo hay que decirlo).
Tenía muchas ganas de saber de que trataría el reportaje. En la promo se veía como varias personas daban su experiencia y su punto de vista a Internet, centrándose en las redes sociales y como cuelgan la información. El programa, acompañado de la voz de expertos en la materia (tales como consultores de Social Networking y personas con gran experiencia en las redes y en como nos movemos por las mismas) supuso un jarro de agua fría a mis expectativas.
Antes de empezar, aquí tenéis la promo que se podía ver por la TV durante estos días:
¿Penjats a Internet?
Pues si, el reportaje contó con el testimonio de 6 personas (supongo que escogidas al azar) para contarnos cual es su experiencia en Internet; no perdón, en las redes sociales. Esta experiencias eran dispares, iban desde un padre que le hacía fotos a su hija pequeña y las colgaba en Instagram hasta una persona mayor que había descubierto en Facebook una forma de descubrir nuevas personas afines a sus gustos personales. Pero en el fondo eran eso, experiencias de su vida personal.
No sé cual era el objetivo del reportaje, pero en vez de convertirse en un documental mostrando datos serios sobre la influencia que tiene las redes sociales en las personas, el resultado fue al revés: como las personas utilizan las redes sociales. No obstante, entrevistaron a 6 personas contando clichés bastante usados (del ejemplo: estoy todo el día conectado; lo primero que hago cuando vuelvo a casa es conectarme a las redes sociales; etc…). Es más, incluso hubo una chica que decía que llegó incluso a tuitear hasta 200 veces al día (en fin, sin comentarios).
Que mejor forma de empezar el siguiente bloque con un clásico: la canción “No te metas en mi Facebook” (un vídeo viral que se propagó hace bastante tiempo por las redes sociales) era toda una declaración de intenciones de lo que veríamos en el siguiente punto: la seguridad de TUS datos. Más allá de las experiencias (cosa que en un principio tampoco tengo demasiado interés) se hizo demasiado hincapié en la seguridad de los datos, un tema que está demasiado candente por todo el tema de PRISM, NSA y demás. Dijeron cosas como que la gratuidad de plataformas como Facebook o Instagram tiene un pago reciproco: tus datos y tu información. De hecho, para Facebook les va bien para su sistema publicitario, pudiendo informarte de productos o servicios que quizá te interesen. Si hablamos de Instagram, este indica en su licencia de uso que tienen el derecho a usar tu nombre, notoriedad, imágenes, información, etc. con cualquier fin para hacer negocio. Aprovechando el tema de las fotos, se vieron varios ejemplos de problemas de seguridad de una Wifi pública. En un ejemplo se vio como desde una wifi pública podían acceder a la contraseña de tu correo para de este modo poder entrar en el, todo ello en un ejercicio de alarmismo gratuito.
Finalmente, después de todas las experiencias, un comité de expertos habló uno con uno con los que contaron su historia y les preguntó porqué hacían X cosa, porqué ponían según que cosas en Internet, etc.
En resumen
Consideré el reportaje demasiado desaprovechado. Es decir, fueron 38 minutos de información que no aporta nada a los usuarios, a no ser que seas chafardero y te interese como tuitean o como explican su vida los demás en Internet. Pero hemos de matizar un tema: empecemos por la base de que las redes sociales no se utilizan para decir que hacemos, donde estamos o subir fotos. Su uso se ha popularizado y parece que un gran porcentaje de la población se limite a eso, pero hay que decir que las redes sociales (y Internet en general) es mucho más que eso: supone tener a nuestro alcance una fuente de conocimiento sin límites, y ese conocimiento tiene que aportarte algo, no al revés.
Tal y como comentó el usuario Marc Pastor en Twitter minutos antes de empezar el programa:
Espero que el #penjatsainternet no sea el típico alarmismo de siempre de “te vigilan/eres el producto/pierdes la intimidad
Pues, después de contar varias historias, de ver como los usuarios cuelgan las fotos, de ver como pueden acceder a tus datos desde una Wifi pública pues si, lamentablemente fue así. No se aportó nada que ya no se sepa: las redes sociales las utilizo para esto, esto y aquello. Yo cuelgo tantas fotos, escribo tantos tuits y me conecto a todas horas (haciendo honor al titulo del reportaje). Si nos ceñimos a información interesante, fue tan solo un 10% del total. Lo demás, lo dicho, más de lo mismo.