El pensamiento positivo, la visión adecuada, junto a la acción acompañada de una fuerte emoción. Constituyen una poderosa arma para alcanzar el éxito.
No se pueden elegir las circunstancias bajo las cuales nos toca vivir, pero si podemos elegir nuestros pensamientos y cambiar de actitud ante la vida. De esta manera, podremos cambiar nuestras expectativas y seguro que nuestros sueños se harán realidad. Por algo dicen algunos expertos, que la mejor medicina para el alma, está compuesta de comida sana, ejercicio físico adecuado y pensamientos de amor y perdón. Unos pensamientos negativos, unos pensamientos de duda, unos pensamientos de temor, el no practicar un ejercicio físico, y el no comer saludable, nunca han producido una vida feliz y satisfactoria.
Por el contra, un pensamiento positivo acompañado de una visión concreta y emoción adecuada, han producido siempre las hazañas más increíbles en la historia de la humanidad.
Cuando el ser humano tiene una visión maravillosa, y hace todo el esfuerzo posible, acompañándose de lucha constante, siempre centrado en el objetivo, siempre trabajando con sacrificio, su sueño se hace realidad más pronto que tarde. Aunque las circunstancias no sean las esperadas en el presente, aunque todo parezca oscuro, aunque todo lo que se haga parece que no da los resultados esperados, aunque todos nuestros amigos nos digan que estamos equivocados y que no lo lograremos. Si hacemos la lucha tenaz, si nos esforzamos con todo nuestro ser, el triunfo nos espera a la vuelta de la esquina. Muchos se retiran a mitad del camino, otros se retiran a punto de llegar a las puertas de la victoria. Pero si permanecemos firmes en nuestra visión, firmes en nuestro proyecto, firmes en nuestro sacrificio, firmes en nuestros pensamientos. El éxito de nuestra misión llegará. Nada se consigue sin esfuerzo y sacrificio, nada se consigue con desánimo, nada viene con facilidad. Todos los grandes hombres y mujeres de la historia han sido gente empedernida en su lucha, tenaces en sus emprendimientos.
Un día Dios le dijo a Josué: "Esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, porque yo estaré contigo donde quiera que vayas" Tómate estas palabras para ti en este día.