La receta de hoy es dulce, muy dulce, pero por suerte, se puede personalizar al gusto de cada uno.
Se trata de las llamadas berlinesas, para mí como el antiguo Pepito frito, que me gusta mucho más la denominación porque me trae recuerdos de cuando aún podía comer de esto sin pensar en nada… la masa es similar pero aquél tenía forma alargada.
Es un tipo de masa que se fríe y se reboza en azúcar, pero podemos rellenarlo de crema, de chocolate, de nata, mermeladas o cualquier cosa que nos apetezca.
He revisado muchas recetas para cuadrar las cantidades de ingredientes, y la mejor me ha resultado una de Alfonso De Rechupete, porque es muy práctica, gracias !.
A continuación os indico los pasos que yo he seguido.
Ingredientes250 gr. harina de fuerzauna pizca de sal1 huevo30 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente45 gr. azúcar15 gr. levadura fresca de pan100 ml. aguaAceite para freír (que sea suave)Azúcar blanquilla para rebozarPara el relleno: 75 g de chocolate y 25 ml de nata para hacer una crema
ElaboraciónEn un bol mezclamos la harina con la sal, el azúcar y un huevo. Mezclamos bien.En un vaso ponemos el agua, lo templamos al microondas y agregamos la levadura removiendo bien hasta que se deshaga. Añadimos el agua a la mezcla anterior.Amasamos bien durante un rato hasta que obtengamos una masa flexible y que no se nos pegue.Ahora vamos a añadir la mantequilla, en pomada y repetimos amasado hasta que se integre bien.Yo lo he hecho con la Kitchen Aid y no he tardado nada, pero a mano tendréis que estar un buen rato para volver a conseguir una masa flexible y que no se pega.
Ponemos la masa en el bol, tapada con papel film y la dejamos reposar al menos una hora en un lugar templado, para que crezca y veamos que casi ha doblado el tamaño.Pasado ese tiempo, preparamos una bandeja con papel de horno, para formar bolas de masa del tamaño del cuenco de la mano, y dejarlas sobre la bandeja con una separación muy grande. Es importante que estén bien separadas porque de nuevo vamos a dejar reposar la masa otra hora y crecerán de tamaño el doble. Conviene dejarlas en lugar cálido, pero si no podéis, mantenedlas ahí durante la noche y al día siguiente ya continuamos.
Preparamos una sartén profunda con abundante aceite suave y lo ponemos a fuego fuerte.Cuando está caliente, bajamos un poco el fuego y comenzamos a freír las bolas de una en una, con suavidad. Al dorarse por un lado, le damos la vuelta para dorar por el otro, y se inflarán también al meterlas en la sartén.
Debemos preparar un plato con el azúcar justo al lado de la sartén, para que al ir sacando las bolas, las podamos rebozar bien con el azúcar. Luego las dejamos sobre papel de cocina en una bandeja para que enfríen.
Hay que tener un poco de paciencia, pero al acabar, tendremos todas nuestras bolas bien fritas y formadas. La masa se ha quedado por dentro tierna y jugosa, por fuera tiene el toque dorado y suave.
Para rematar la faena, podemos rellenarlas. En esta ocasión un ejemplo es hacerlo con chocolate.Hay que derretir el chocolate al microondas y luego agregarle la nata removiendo muy bien. Tiene que quedar una crema de chocolate espesa para poder rellenar.
Metemos la crema en una manga pastelera y vamos haciendo en cada bollo un agujero con ayuda del mango de una cuchara por ejemplo, y rellenamos con la manga de uno en uno.
Ya veis el resultado, así que sobra decir que está para chuparse los dedos, pero que de light nada,. aquí estamos para disfrutar.
Dime que es Viernes: gastroblog.