Revista Ciencia

Pequeño parásito

Por Saguzar
Hace ya un mes en mi casa tenía unos visitantes del patio que bajaban a comer restos de pan y otra comida que sobra para que se alimenten las aves, entre ellas había un casal de calandria grande  (Mimus saturninus) con un "hijo" bastante crecido que los perseguía para que lo alimentasen, era un volantón de tordo renegrido (Molothrus bonariensis) cuyos verdadera progenitora depositó un huevo en el nido de las calandrias.
Los tordos renegridos son aves parásitas que no incuban sus huevos y dejan ese trabajo para otras especies que no se dan cuenta de la diferencia.
Este tordo podía alimentarse solo pero todavía demandaba comida a sus padres adoptivos que de vez en cuando le daban algún bocado. Estuvieron rondando varios días pero no le podía tomar fotos como quería porque se iban a otro lado, o estaba trabajando o tenía otras ocupaciones, hasta que finalmente un fin de semana cerca del mediodía aparecieron y pude hacerle varias fotos. Luego de unos días no los vi más, seguramente el tordo terminó de desarrollarse (no puedo distinguir si es macho o hembra) y se fue a reunir con los de su especie. Al ser parásitos ya están programados genéticamente para no quedar improntados con el comportamiento de la especie parasitada.

Pequeño parásito

Volantón de tordo renegrido


Pequeño parásito

Pequeño parásito

Calandria con su hijo parásito


Pequeño parásito

Pequeño parásito

Calandria grande


Pequeño parásito

Pequeño parásito

Pequeño parásito

Pequeño parásito

Pequeño parásito


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