Revista Cocina
Pequeños cambios en la ingesta de grasas disminuyen sustancialmente el riesgo cardiovascular
Por Marcrubioc @Opin_alimAsí lo asevera un artículo que refleja quepequeños cambios en nuestra alimentación diaria contribuirían a reducir elconsumo de grasas saturadas y, por ende, el riesgo de sufrirenfermedades cardiovasculares hasta en un 14%.
Se constata que el hecho de consumir menos grasas saturadas (presentes en carnesrojas, lácteos grasos, bollería, platos precocinados…) o substituirlas porgrasas monoinsaturadas (aceite de oliva principalmente) o poliinsaturadas(presentes en aceites vegetales, frutos secos, pescados…) aminora el colesterol entre un 10%-15%, reduce lapresión arterial, mejora la sensibilidad a la insulina y disminuye lasusceptibilidad a la oxidación.
Debe quedar claro que lo que importa realmente es eltipo de grasa, no el total de grasa consumida. Un 30% de las calorías diariasen una alimentación saludable deben proceder de las grasas. Ahora bien, menosdel 9% deberían proceder de las grasas saturadas.Ahí está la clave.
El secreto está en hacer pequeños cambios en laalimentación, no en prohibir alimentos.Por ejemplo, deberíamos disminuir el consumo de carnes rojas (cerdo y ternera),embutidos, quesos grasos, bollería industrial, platos precocinados, etc.,mientras que deberíamos intentar sustituir las carnes rojas por blancas (pollo,pavo y conejo), sustituir la leche entera por semidesnatada, aumentar elconsumo de frutos secos y pescado, y usar tanto para aliñar como para cocinaraceite de oliva. Vale la pena intentarlo. Nuestra la salud nos loagradecerá.
ACTUALIZACIÓN: Aúnmás motivos para controlar el consumo de grasas: recientes estudiosindican que los hombres que consumen una dieta rica en grasas no saludablesposeen un semen de menor calidad, lo que se relaciona con mayores tasas deinfertilidad. El estudio concluye que un alto consumo de grasas saturadas serelaciona con una concentración de espermatozoides en el semen un 38% inferioral de los varones que siguen una dieta equilibrada. Al parecer, también seapunta que el consumo de grasas omega-3 (las presentes en pescado) da comoresultado un semen de mayor calidad.