Con tristeza, esperan que Dios a través de las autoridades, le dan una salida
A nuestro país llegó la pandemia del siglo XXI a causa del brote mundial de la Covid-19, que no sólo está cambiando nuestro modo de convivir; sino que también está impactando desfavorablemente a la economía, la salud y el trabajo,
En el distrito de Imperial, provincia de Cañete, la cuarenta empieza a pasar factura a diversos comerciantes, como los dedicados a la venta de ropa,
Debido a que sus productos no son considerados de primera necesidad, acudieron al municipio para solicitar ayuda. Ellos pidieron a la autoridad edil – se les otorgue las facilidades para seguir trabajando, ya que las medidas emitidas por el Gobierno para controlar el avance del nuevo coronavirus – los tiene atados de manos.
“La enfermedad no me va a matar, sino el hambre”, dice doña Julia Sánchez, una vendedora de ropa para niños, quien revela no tener plata guardada en el banco que le permita sobrevivir – mientras dure la cuarentena.
“Soy una persona que tengo mi edad, enfermedades, mis hijos viven del día y tienen sus hogares, ¿Cómo me van apoyar?”, acotó para después derramar una lagrimas por todo lo que está viviendo ella y su familia.
Otra comerciante de 58 años - dedica al rubro de materiales para cumpleaños infantiles, afirmó que no ha recibido ningún bono, tampoco cuenta con un seguro de salud, ni pensión, ni objetos lujosos que empeñar o vender, para sobrepasar esta cuarentena. Con tristeza dice que espera que Dios le dé una salida.
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