A pesar de la crisis económica, el fútbol no deja de mover millones de euros para reubicar a sus joyas. El caso de Eden Hazard (20) confirma esa tendencia: varios gigantes europeos están dispuestos a invertir más de 30 millones de euros por el mediapunta belga del Lille.
Además de ser internacional con su selección, este joven belga despunta en la Ligue 1 a base de regates y vértigo. Habituado cada día más a la posición de extremo, puede desenvolverse sin problemas en una banda o llegando a posiciones ofensivas partiendo desde mitad de cancha, aprovechando su habilidad y su explosión para desmarcarse. Además, completa su repertorio con un excelente remate de media distancia.
Durante la última temporada se habló mucho sobre su posible fichaje por el Real Madrid, pero con el correr del tiempo al club merengue se le sumaron muchos competidores, porque no son pocos los equipos que siguen de cerca a Hazard. Entre los últimos que se sumaron a la puja vale mencionar al PSG, que rompió el último mercado invirtiendo más de 40 millones de euros por Javier Pastore. Lille pretende vender a su número 10 por una cifra cercana a la del traspaso del argentino ex Palermo.
Mientras trata aislarse de los rumores sobre su futuro, Hazard tiene el desafío de mantener el nivel exhibido en la última campaña, que lo coronó como una de las figuras del Lille campeón. “Les Dogues” (Los Perros) siguen con posibilidades de avanzar en Champions y defender su corona liguera, aunque en el campeonato europeo necesitan mejorar cuanto antes para no ser la decepción de un grupo que los tiene como favoritos junto al Inter italiano.
Si su equipo no logra avanzar en Champions no sería descabellado verlo con otra camiseta a mitad de temporada. A medida que avanzan los meses su cotización sube y reforzarse de cara al epílogo de una campaña es una estrategia comúnmente utilizada por los clubes más importantes del viejo continente. Lejos de su techo futbolístico, Eden Hazard justifica partido a partido que su calidad es digna de un equipo grande.