Su nombre adquirió rápidamente relevancia luego de la serie de cuartos de final que disputaron Vélez y Santos. El conjunto Peixe sufrió más de la cuenta para superar al Fortín, y tanto en el encuentro de ida como en el de vuelta, fue Gino Peruzzi el causante de que Neymar, quizás el jugador más desequilibrante que tenga hoy el fútbol de Sudamérica, haya tenido una mediocre participación.
Nacido un 9 de junio de 1992 y oriundo de Corral de Bustos, pueblo futbolero por excelencia que tiene entre sus nombres más ilustres a Oscar Ruggeri, Peruzzi solo disputó 11 encuentros en la primera de Vélez, de los cuales cinco fueron como titular. Dos de ellos en la llave contra el último campeón de América.
Ricardo Gareca confió en él ante la ausencia de Fernando Ortíz; movió a Cubero a la cueva y el juvenil salió a la cancha con la difícil tarea de contener al crack del Santos: lo hizo a la perfección. Incluso, la Gazeta Esportiva ilustró luego del partido de ida en el Amalfitani:
“Vélez consiguió anular a Neymar y quien viera este partido no entendería el por qué se lo considera el más fuerte candidato para ser el sustituto de Lionel Messi en el tope del mundo”.
La férrea marca propinada por el cordobés hizo desesperar a Neymar que, incluso, le metió un codazo que fue ignorado por el árbitro:
Lo cierto es que Peruzzi surge como una interesante alternativa en defensa. Pensando en un futuro, tendrá como objetivo ganarle el puesto a Emiliano Papa, ya histórico lateral de Vélez, durante la próxima temporada.
Con 19 años, todavía no ha tenido la oportunidad de integrar el Seleccionado argentino Sub 20, pero sus auspiciosas participaciones en Primera lo posicionan como candidato a estar en la próxima convocatoria de Trobbiani.