En los últimos 10 años, Boca ha sabido capitalizar el potencial de sus juveniles y venderlos a precios estrafalarios al mercado europeo. Así fue el caso de Carlos Tévez, Fernando Gago, Ever Banega, Nicolás Gaitan, Matías Silvestre y tantos otros. Un candidato firme a ocupar esa lista en los próximos años es Juan Sanchez Miño, quien es hoy nuestro protagonista de Pequeños Cracks.
Nacido en el coqueto barrio de Recoleta en 1990, Sanchez Miño se diferencia rápidamente de la media de los jugadores de inferiores por su origen. No es el típico chico de potrero y con dificultades económicas en su familia, sino que proviene de ‘otro palo’. Sin embargo, no quiere que lo prejuzguen por dónde viene, según lo indicó en una entrevista concedida a la web de AFA hace unos años.
“Nací en la Recoleta, pero eso no quiere decir nada, también mi viejo vivió en Merlo, en Libertad, cerca de la cancha de Midland. Con gran sacrificio y empeño se recibió de contador y se fue a vivir a la Capital. También pasamos por Nuñez y Belgrano”
Otra de las cosas que lo distinguen fuera de la cancha es su pasión por los idiomas. Juan Manuel es políglota, habla francés e inglés, gracias (según cuenta) a su abuelo, que “fue policía de rango, debió realizar una tarea de búsqueda reservada en Francia y no tuvo más remedio que estudiar francés. De allí nació mi inclinación.”
Su debut en Primera se dio en el Apertura 2010, más precisamente en la fecha 17, cuando ingresó por Matías Gimenez a los 60 minutos de juego en un partido contra Quilmes, de local, que finalizó con victoria por 1 a 0 para el Xeneize.
Su apellido doble resonó durante mucho tiempo en los pasillos de Casa Amarilla y el hecho de ser zurdo interesó a más de uno de los entrenadores que tuvo, desde Ramón Maddoni que lo vio dar sus primeros pasos en Parque, hasta Tito Pompei que lo hizo debutar.
Lo que más sorprende de él es su técnica, es un jugador que “le gusta jugar”, como contó alguna vez en El Gráfico y que siempre intenta salir prolijamente. Eso lo aplica tanto cuando tiene que ubicarse como lateral por la izquierda, como cuando pasa a la mitad de cancha para pararse de volante central:
“Soy un cinco al que le gusta jugar, ayudar al equipo, marcar. Es cierto, no soy muy aguerrido, pero me gusta ir para adelante. El haber jugado en todos los puestos me ayudó a agarrar un poquito de cada cosa”
Con 22 años, el mayo rodaje comenzó a tenerlo durante este 2012, con Julio César Falcioni como DT, quien ya lo incluyó en siete encuentros como titular por el torneo local, en el que convirtió su primer gol ante San Lorenzo. También tuvo participación activa en el ámbito internacional, ya que ante Fluminense en Brasil se dio el lujo de ingresar y meter el segundo para que Boca se impusiera 2 a 0.
El “Gordo”, como le dicen sus compañeros, ya está en la agenda de Alejandro Sabella quien lo definió como alguien “versátil, que juega de volante y tiene muy buena técnica. Me parece temprano llamarlo para las Eliminatorias pero lo estoy observando con detenimiento’.
Seguramente no faltará mucho para que Sanchez Miño se calce la de la mayor, como ya lo hizo con la del Sub17 en algún Sudamericano. Ese chico que para viajar a Europa ya tiene incorporados los idiomas, y por su puesto, el fútbol.