Pequeños Cracks: Xherdan Shaqiri

Cuando allá por 1991 comenzaron a explotar los conflictos bélicos en lo que hoy es la antigua Yugoslavia, miles de personas huyeron despavoridas en busca de salvación y encontraron refugio en Suiza, país en el que conformaron una comunidad extrajera sumamente numerosa pero en el que aún hoy siguen siendo considerados huéspedes indeseables por una sociedad que nunca se esmeró por integrarlos.

Sin embargo lo que no logró la ciudadanía si lo logró el fútbol gracias a la Federación suiza, la cual se percató de la carencia de futbollistas nacionales capaces de darle un salto de calidad al seleccionado e inició un proceso de reestructuración integrando talento surgido de desde distintos puntos de la península balcánica, para lo que creó un Centro de Alto Rendimiento ubicado en Lausana que ejerció de lugar de reclutamiento de jovenes promesas hasta transformarse directamente en una fábrica de cracks.

La generación de futbolistas que en dicho centro se forjó fue la que llevó a Suiza a obtener el Campeonato Mundial sub 17 en 2009 y el Subcampeonato Europeo en 2011. Y en la que actualmente se confía para llegar a Brasil 2014 y sobre todo a Rusia 2018, año en el que se espera que la madurez alcanzada por quienes la integran sea la ideal para aspirar a grandes objetivos.

Algunos de los nombres en cuestión son los de Daniel Pavlovic, Patjim Kasami, Amir Abrashi, Granit Xhaka y Admir Mehmedi, estos dos últimos ya integrantes de la selección mayor. Pero quien sin lugar a dudas se erige en el principal exponente de todo este proceso es Xherdan Shaqiri, llamado a ser una estrella de dimensiones grandilocuentes en el futuro inmediato.

Jugando para el Basilea, Shaqiri experimentó un crecimiento tan grande a medida que fue asentándose en el once titular que progresivamente fue ocupando un lugar cada vez más importante hasta transformarse en la gran figura del equipo, en el que sus brillantes actuaciones y sus muy buenos goles causaron tal impacto que hasta produjeron que Ottmar Hitzfeld lo haga debutar en la selección mayor en un amistoso ante Uruguay y luego lo sume sorpresivamente a la lista de futbolistas que participaron del Mundial de Sudáfrica, en el que solo jugó los minutos finales el día de la eliminación suiza ante Honduras, cuando apenas tenía 18 años.

Cuando su ciudad natal Gnjilan comenzó a sufrir los efectos de la guerra que estalló en Kosovo, el joven Xherdan emigró junto a su familia, de origen albanés, poco antes de cumplir los ocho años y en medio de la desesperación propia del momento encontró asilo en Basilea, en la que con los años se le fue despertando un interés por el fútbol que lo llevó al modesto SV Augst, desde el cual pasó al antes mencionado Centro de Alto Rendimiento de Lausana, en el que sus cualidades llamaron tanto la atención que el Basilea no dudó un instante en ficharlo.

Fueron tan destacadas sus acuaciones en las distintas categorias de las divisiones menores de dicho club -fue elegido mejor jugador de la Copa Nike sub-15 del 2007- que pronto se transformó en todo un referente, lo que hizo que ya en 2009 firmara su primer contrato profesional y iniciara formalmente un recorrido en el fútbol que lo encontró elevando cada vez más su nivel en las últimas tres temporadas, en las que guió al Basilea a la obtención del tricampeonato liguero y a una destacada participación en la pasada Uefa Champions League, en las que llegó hasta octavos de final luego de dejar en el camino nada más ni nada menos que al Manchester United.

Shaqiri es un futbolista de 20 años que aunque habitualmente actua como extremo derecho posee gran capacidad para moverse por todo el frente de ataque y hasta puede actuar sin ningún tipo de inconvenientes de mediapunta. Zurdo, hábil, atrevido y encarador, disfruta de gran calidad técnica y visión de juego, es muy ágil y veloz en el traslado, ostenta maravillosos recursos al momento del amague y el desborde y es muy certero tanto para centrar como para rematar, algo que hace a menudo desde media y larga distancia.

Habitué de las diagonales hacia el centro, las cuales lo encuentran perfilado para su mejor pierna, es bajo de estatura pero fuerte de físico y extremadamente potente de piernas, lo que le permite ser muy dinámico y explosivo una vez que arranca. Por otra parte posee gran capacidad de asociación y es muy astuto para hallar huecos por los cuales filtrar pases que se convierten en asistencias e inteligente para gestionar el juego. En su figura se ve representado el más puro desequilibrio.

De actuación brillante en el anteriormente citado combinado sub 21 que disputó el pasado Europeo llevado a cabo en Dinamarca, en el que a Suiza solo fue capaz de frenar España, Xherdan Shaqiri no es solo la nueva joya del Bayern Munich sino que también es el abanderado en el que la selección mayor confía. El techo se le vislumbra muy lejos.