¿Cómo inciden los vidrios en el gasto energético del hogar?
El vidrio de nuestras ventanas es el punto más débil, térmicamente hablando, de toda la envolvente de una casa.
Su superficie puede suponer entre el 20 y el 50% habitualmente de la fachada, y este porcentaje puede ser mayor en fachadas de patios interiores. Su influencia en el comportamiento energético del edificio es decisiva y lo hace a través de:
• La transmisión de calor a través del vidrio. El vidrio es buen conductor del calor lo que lo hace muy mal aislante. Tanto peor cuanto más delgado sea. Pero actualmente existen vidrios térmicamente eficientes que suponen mejoras muy substanciales en la climatización del hogar.
• La entrada de radiación solar a través del vidrio. Al ser transparente, que permite la entrada de buena parte de la energía del sol. Ello hace que las ganancias de calor por radiación solar sean considerables en función de la orientación y la exposición solar, ganancias que serán positivas en invierno (óptima la orientación sur) y negativas en verano (pésimas las orientaciones este y, sobretodo, oeste). La protección a la radiación solar puede formar parte del tipo de vidrio o ser un elemento independiente, como un toldo o marquesina.
• La entrada de luz natural. Los vidrios son la fuente de luz natural en las viviendas, proporcionando una iluminación gratuita y de elevadísima calidad que evita el consumo de energía de iluminación eléctrica. La transparencia del vidrio es el factor determinante en la cantidad y calidad de luz, factor que deberá equilibrarse con su comportamiento frente a los aspectos térmicos considerados.
Tipos de vidrios
Pueden clasificarse en tres grupos:
- Simples
- Dobles con cámara de aire
- Especiales: triples o con gases y films incorporados.
La sustitución de vidrios simples por dobles, opción recomendada, implica una disminución de las pérdidas de energía de hasta un 50%. Esto es debido a la capacidad aislante de la cámara interpuesta, que corta la transferencia directa de la energía térmica.
Repercusiones energéticas
Reemplazar vidrios simples por dobles puede suponer hasta un 7,5% de reducción de la demanda de energía de climatización, debido a un menor uso de calefacción y refrigeración. El coste de la operación depende de las características de las carpinterías, ya que pueden necesitar ser reformadas para adaptarse al vidrio cámara.
Para finalizar, un par de consejos:
- Instala vidrios dobles con cámara de aire o gas, lo amortizarás reduciendo el gasto de climatización.
- Si tienes vidrios simples y no puedes cambiarlos, pon cortinas gruesas, reducirás las pérdidas de calor.