Revista Fútbol
Gimnasia LP 2 - Independiente 1
Independiente fue de menor a mayor en La Plata, pero esta vez no le alcanzó. Gimnasia, con mucho oportunismo, se impuso 2-1, con dos goles de Marco Pérez. Federico Mancuello había marcado la transitoria paridad y Darío Gandín, a poco del cierre, se perdió un gol increíble. En la misma sintonía que el final del encuentro ante Arsenal, Independiente arrancó inconexo, con nada de fútbol en La Plata, y lo pagó caro…
Pese a tener más tiempo el balón, el Rojo no supo que hacer con el y Gimnasia, con poco, se las ingenió para generar las acciones más peligrosas. Así, a los 11, Adrián Gabbarini tapó providencialmente un mano a mano ante Denis Stracqualursi. Al toque, una desatención entre Lucas Mareque (todos los errores de Lucas terminan en gol) y Federico Mancuello derivó en el tanto del Lobo: Hernán Encina robó un balón, dejó sólo a Marco Pérez y el colombiano, picándola, marcó el 1-0.
Lejos de despertar, el gol pareció adormecer aún más a un Independiente absolutamente desconocido. Nada de Ignacio Piatti, desaparecido Darío Gandín (¡¡que novedad!!), muy aislado Andrés Silvera, poco participativos Hernán Fredes y Federico Mancuello, errático Walter Acevedo… lo mejor era el heroico EduardoTuzzio, quien se bancó todo el partido con el brazo derecho inmovilizado.
Sin embargo, sin merecerlo, Independiente llegó a la igualdad. Piatti intentó y perdió contra la defensa del Lobo, pero el rebote le quedó a un Acevedo que asistió en gran manera a Mancuello, quien se redimió del error que cometió en el primer gol e igualó los guarismos. En el complemento, tras haber sacado a Acevedo para poner a Julián Velázquez, cambio inentendible. Ni bien entró, Nuñez tuvo una chance que Sessa evacuó en dos oportunidades, ya que el rebote que capturó Fredes también fue despejado por el arquero.
Y cuando más parejo estaba el partido, Gimnasia se puso nuevamente en ventaja. Pelotazo frontal, Stracqualursi cabeceó para atrás, Mareque le pifió (ay Lucas), y Pérez definió cruzado y puso el 2-1. A partir de allí, todo se hizo cuesta arriba para Independiente, que con más ímpetu que fútbol, empujado por el enorme Tuzzio, acorraló al Lobo aunque casi sin inquietarlo. Casi…
Cuando faltaban 10 minutos, el experimentado central se elevó por sobre todos en el área rival, con el hombro inmovilizado y todo, y sacó un gran cabezazo que encontró una aún mejor respuesta de Sessa, y en el rebote, solo, en el medio del área, Gandín se durmió, definió pésimo al cuerpo del arquero y se perdió el empate, que a esa altura era merecido. Ahhh basta del Gandin por favor Tolo.
Así, el Rojo recibió un duro golpe en La Plata. Cuando todo parecía felicidad y el camino despejado, aparecieron las dudas que siembra siempre una derrota y ahora todos sueñan con acercarse. El sábado, ante San Lorenzo, el equipo del Tolo deberá rendir un examen dificilísimo. Pero a no dramatizar tampoco, todavía falta mucho y el Rojo sigue arriba de todo…
Juani Maffi