Perdidos en islas gigantes

No quería llegar tarde a mi próxima cita con Filipinas. Renuncié a mi imprescindible café de buena mañana, no había tiempo que perder. Nos enfrentaríamos al reto de viajar en dos triciclos, dos embarcaciones, tres vans y una moto para llegar ese mismo mediodía a destino. No lo conseguimos, la embarcación que nos llevaba al destino final se había esfumado justo diez minutos antes.

Pero ese día doña suerte estaba de nuestra parte. Al preguntar, un chico nos dijo que justamente había un bangka del resort donde queríamos alojarnos y en una media hora salía para allá. La verdad es que hacer noche en Estancia tampoco me hubiera molestado, el pueblo tiene pinta de ser muy entretenido.

Dos horas escasas en alta mar cruzando islotes habitados por pesqueros, cocoteros y aguas del color verdoso que distinguen Filipinas de todos lo otros mares, llegamos a Gigantes Norte, donde me subiría a una moto hasta la puerta del Hideway Resort. Me sorprendió que a esas horas me hicieran esperar para la habitación. Era viernes y la marea de locales había venido en el ferri que nosotros habíamos perdido. En la espera nos invitaron al café de cortesía y nos hicieron entrar en un despacho para intentar vendernos un pack que según ellos salía mucho más barato, quedé en decirles si lo aceptaba dándome cuenta al hacer mis cálculos que para nada salía a cuenta, al menos para nuestra manera de viajar.

Salimos en busca de aquella calle sin asfaltar que habíamos atravesado con la moto al llegar, necesitábamos sumergirnos en el ambiente más local, ese que echábamos de menos en y . Mi cara de alegría lo decía todo, el sol empezaba a caer, los niños jugaban en la arena y con los centenares de conchas que hay repartidas por toda la isla, las madres, nos respondían vergonzosamente con su mayor sonrisa. Ese momento pensé estar teletransportándome a Malapascua, la pequeña isla que me está esperando para encontrarme con su tiburón. Jan, nos acompañó soltando una carcajada cada vez que me lo miraba y con el que al final acabé haciendo muy buenas migas en mi estancia.

Nuestra suerte se truncó cuando quisimos tomar nuestra cerveza de antes de cenar en el jardín del resort y un chico nos dijo que nos sentáramos en la mesa que ya teníamos la cena preparada. La cena? No habíamos pedido nada para comer, sólo queríamos una cerveza, y el chico que nos informó que era nuestra "guía turístico", nos hizo cambiar de mesa porque según ellos estábamos en el restaurante, y minutos después nos volvieron hacer levantar de nuevo para sentarnos en otra. No entendíamos nada y fui a comentarle a la dueña que habíamos decidido no coger el pack, aunque ella insistía en que salía más barato, pero sí queríamos compartir tour con otros visitantes. Quedaron en respondernos y por la noche, pero nos dijeron que no sería posible porque los grupos querían ir solos al ir con el pack.

Sólo nos quedaba una opción para no tener que pagar esos 2.000 pesos que cuesta la embarcación por día y nos fuimos al otro resort, al que habíamos visto turistas. La señora nos dijo que teníamos también que alquilar el bangka para nosotros sólos pero nos costaría 1.000PHP. No dudamos ni un momento y quedamos con ella a las 6 de la mañana. Una vez más la suerte estaba de nuestro lado.

Y así fue como al día siguiente con un pequeño bangka y dos filipinos muy atentos disfrutamos totalmente en soledad de todos los destinos incluidos en el Island Hopping, menos algún local en el lago.

El primer destino fue Tangke Lagoon un lago escondido entre rocas calizas que sólo existe con alta mar. Un rincón filipino que poco tiene que envidiarle a la Secret Lagoon de El Nido.

La fotografía más famosa vino después, en Cabugao Gamay Island. Nuestra soledad nos ayudó a entablar conversación con los habitantes de la isla los cuales nos contaron acerca del devastamiento en la zona por el tifón Yolanda. Todavía están construyendo sus viviendas y algunos siguen durmiendo en la tienda de campaña que les ofreció una ONG en su día. Yolanda se llevó las 20 casas que habían por aquel entonces en la isla como también arrasó con Antonia, el tercer destino.

Antonia, aunque también tenga su tienda de campaña, la familia que la habita ya tiene construido su resort con motos de agua y todo. Esta isla, la más grande que visitamos es la elegida en los tours para comer, aunque para nosotros era demasiado pronto.

No había mejor forma de disfrutar del último destino que en un banco de arena que se unía como un hilo a la isla habitada, Bantigue Island's sandbar. El lugar idóneo para hacer croquetas en la arena y todas las estupideces que se le pueden ocurrir a uno cuando se siente feliz.

De vuelta saludamos muy de cerca el Hideway Resort de la isla de enfrente, la isla Bolobadiang que también se puede cruzar andando con marea baja. Sí, es de los mismos dueños de donde estábamos alojados pero aquí tienen hamacas en el mar.

Al llegar pronto, nos fuimos a visitar a la familia con la que cenamos el día anterior y nos volvimos al Hideway a descansar hasta bien entrada la tarde que caminaríamos hasta el faro de origen español. Son unos 35 minutos andando dirección norte por la única calle existente. El camino fue bien entretenido entre animalitos y niños curiosos. Pero hubieron algunas cosas que nos sorprendieron, es tan grande la cantidad de scallops que hay en la isla que los locales tienen todo el jardín cubierto de ellas, vamos que el suelo está fusionado con miles de conchas, y es que trabajan todo el día en grupo acuclillados separando las cáscaras de la parte comestible. Por casualidad, también nos encontramos con el embalsamiento de un muerto, había un montón de gente en el jardín de una casa. Una chica lloraba y lo extraño es que estaban precintando el cuerpo.. me quedé con las ganas de saber el motivo de dicha acción.

El faro como explicaba es de origen español, pero la verdad es, que el que hay hoy ya no es el que estaba. Fue reconstruido tras derribarlo en 2008 por el tifón Frank. En el edificio derruído todavía se perciben las huellas del tifón.

Qué más puedo hacer?

Puedes pedir a algún local con pumpboat o coger alguno de los pocos viajes que hay a Gigantes Sur y pasar allí el día. Si se te da bien escalar desde allí podrás subir a la montaña cárstica ( Boulevard View Point) y tener unas vistas 360º con las islas de Cabugao, Bantigue, etc.

Bakwitan Cave, el nombre de esta cueva significa evacuación y es que ha servido de refugio a los locales durante la Segunda Guerra Mundial y cuando hay tifones como, por ejemplo, el Yolanda.

El sunrise desde los manglares, precioso.

No puedes marcharte de la isla sin probar su producto estrella, los scalopps! Lo puedes hacer tanto en tu alojamiento como pedírselo a los locales, te los cocinarán sin problemas.

* Cómo llegar: Para llegar a Gigantes Norte puedes hacerlo desde dos puertos el de Carles que sólo tiene un viaje diario a las 10 de la mañana y Estancia que tiene uno diario a la 13'30h aunque tienes que estar bastante antes. Ambos Puertos son poco distantes aunque se suele usar más Estancia por ser una hora de salida más asequible para los que vienen de lejos.

Si vienes desde Boracay como nosotros tienes que coger 3 vans Caticlan- Kalibo - Roxas - Estancia por 100PHP las dos primeras y 75 pesos la última y tardan 2h, 2'30h y 1,15h aprox. Un triciclo puerto por 10 pesos y el ferri 80 pesos que dura dos horas.

Si por el contrario vienes de iloilo cogerás un autobús en Tagbak station por 170PHP o una van por 150PHP. El trayecto en van es más rápido, unas 3 horas.

* El Pack que te venden en el Hideway Resort cuesta 2.800PHP por cabeza te entra el transporte de ida y vuelta a Estancia, la cena de la primera noche, todas las comidas del día siguiente y el desayuno del día que te marchas. Dos noches. La moto que te lleva al faro y el island hopping.

*Si lo haces sin el pack son 200 pesos por persona/noche. Cada comida son 170 pesos donde va incluido un plato de arroz bastante grande, almejas o Scallops como les llaman ellos a este tipo que tanto abundan, calamares y cangrejo.

*Para el island hopping, en las bangkas caben 6 personas. Si sois dos como nosotros y no podéis hacer por vosotros mismos el grupo, en Hideway os pedirán 2.000 pesos, en el Las Marias Resort 1.000 pesos. Hay que tener en cuenta que para Bulabog Island se paga un fee de 50 pesos y en Antonia 40 pesos.

*Un poco antes del resort viniendo del "embarcadero" hay una tienda donde encontrarás comida, hay pollo a la barbacoa por 55 pesos, arroz 5 pesos, pollo estofado 35 pesos, noodles 15 pesos. Tienes que ir pronto porque se termina.

*En este lado de la isla, Asluman, hay varios resort que estan muy bien quizás mejor que en el que estuvimos nosotros, aunque creemos que son más caros. En el otro lado también hay resorts.

* La electricidad aquí sólo funciona de 6 de la tarde a 10-11 de la noche pero Hideway utiliza el generador hasta las 5 de la mañana.

* WIFI, estás en una isla en medio de la nada, es lo que buscabas,no? Pues evidentemente no hay conexión wifi aunque se ve que hay un pequeño monte donde se coge 3G y está lleno de locales a todas hora.