Pues no es ninguna sorpresa que Las Aventuras del Capitán Alatriste esté a punto de desaparecer de antena y es que el pobre desarrollo de la adaptación y los ridículos resultados de audiencia van a precipitar su cancelación en Telecinco mucho antes de lo estimado.
Continúa, tras el salto.
Anoche, la emisión de su tercer episodio obtuvo unas cifras de telespectadores bastante penosas, un 6,9 por ciento de share, lo que vienen a ser los peores datos de todos sus programas y propuestas en prime time. De hecho, Las Aventuras del Capitán Alatriste ha perdido 1,2 millones de espectadores desde su piloto, cágate lorito.
La serie que adapta las aventuras del personaje creado por Arturo Pérez-Reverte sólo superó a La 2. Incluso la infame ¿Quién Quiere Casarse con Mi Hijo? de su socia Cuatro dobló en audiencia a la protagonizada por Aitor Luna, a quien el propio Pérez-Reverte ha definido como "un dignísimo Alatriste", pero es la única virtud que ha resaltado el escritor desde el estreno de la adaptación de su novela.
Ayer mismo, el autor volvió a arremeter contra la cadena desde su Twitter. "Imaginen con qué estado estado estomacal veo a Belén Esteban y a Olvido Hormigos, tres minutos antes, de teloneras de Caridad la Lebrijana", publicó el escritor después de que Telecinco metiera sin aviso y sin vaselina un resumen de Gran Hermano VIP. Es de suponer que el canal pretendía enganchar así a la audiencia, pero no coló.
Esa bandera inglesa colgada en Alatriste me ha repateado el hígado, lo reconozco. Y mucho. Ese asesor histórico que se ahorraron.— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) enero 22, 2015
El poco rigor histórico del serial es otro de los puntos que ha criticado el escriba, que en la noche de ayer también twitteó que "esa bandera inglesa colgada en Alatriste me ha repateado el hígado, lo reconozco. Y mucho. Ese asesor histórico que se ahorraron".
En fin, que entre el escaso apoyo de Pérez-Reverte, la mezcla chunga entre Águila Roja y Juego de Tronos, los malísimos datos de audiencia, las numerosas opiniones negativas que ha vertido la crítica especializada, los problemas derivados de la producción y las desastrosas decisiones de Telecinco, podemos ir encargando las flores para el funeral de Alatriste.