Por la noche todo se transforma. Espacios anodinos durante el día, cobran exuberancia en la noche. Cuando todo comienza a desvanecerse en la oscuridad, una especie de incertidumbre de luz se apodera de todo y transmite una permanente sensación de perpleja incomodidad. Una perpleja incomodidad de luz, de atmósferas, de sugerencias y de hasta implicaciones psicológicas como las de Michael Ackerman que constituyen un claro ejemplo de adentrarse en un territorio inhóspito pero prolífico de incertidumbres no exentas de obstáculos.
(c) Michael Ackerman. de su trabajo Half Life
Para Todd Hido, la noche le permite alejarse del mundo superficial y entrar en otro gobernado por la imaginación en donde reinan más las preguntas que las respuestas.(c) Todd Hido. Imágenes pertenecientes a su serie Homes at night.
Hido, actualmente, está revisitando los bosques del estado de Washington para un ensayo fotográfico inspirado en Twin Peaks de David Lynch. “La ciudad de Twin Peaks no existe. Pero contiene muchos de los problemas que existen en todas las ciudades, grandes y pequeñas, problemas que pueden ignorarse fácilmente” señala Hido en Time(c) Todd Hido. Washington
“Durante los últimos 15 años, he estado visitando el estado de Washington, como un sustituto de mi Ohio natal. Me transporta al estado psicológico oscuro evocado por los inviernos de mi infancia”(c) Todd Hido. Washington
Algo de toda esa perplejidad incómoda también la encuentro en el París hooperiano de Brassai en donde también nacen mucho más los interrogantes que las seguras respuestas. “La noche sugiere, no enseña. La noche nos encuentra y nos sorprende por su extrañeza; ella libera en nosotros las fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón” comenta el gran fotógrafo húngaro.
(c) Brassai. Paris, 1931
Hasta pronto!
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