Revista Ciencia

Perros callejeros de Atenas, funcionarios griegos

Por Vippet

Forman ya parte del paisaje urbano de la capital helena. Se los puede ver por miles, campeando a sus anchas por las calles de Atenas. Son los perros atenienses. Para el que no les preste mucha atención no dejan de ser más que perros callejeros.

perros callejeros de Atenas

Sin embargo, lo que seguramente no sepáis muchos de vosotros es que estos animales son de propiedad pública, concretamente del ayuntamiento. Todos ellos se encuentran perfectamente identificados con sus placas, desparasitados y bien cuidados. De esto último se encargan los propios ciudadanos atenienses. Es muy habitual ver cómo se les provee de todo tipo de alimentos y se les protege del frío  durante el invierno.

Los dueños de los negocios del casco viejo de la ciudad son los que facilitan a los animales mantas y cobijo para resguardarse. Con el paso del tiempo, estos perros han alcanzado un auténtico “status” dentro del paisaje urbano. A estos perros callejeros se les respeta casi como a la propia Acrópolis.

perro callejero en la Acrópolis

No obstante, en estos tiempos de crisis (más acentuada aún si cabe en Grecia) no ha pasado desapercibida la cantidad de dinero que el erario público destina a tener bajo control a tan elevado número de animales. En el año 2010 rozó los dos millones de euros. La mayor parte de este dinero se destina a la castración de los canes.

Como os podréis imaginar, este tema ha puesto en pie de guerra a todas las asociaciones animalistas del país. Con esta medida lo único que se pretende es poner fecha de caducidad a este fenómeno que últimamente no pasa ya desapercibido para los turistas que se acercan a la ciudad del Partenón. Aunque no resultan molestos, pese a que nadie se haga responsable de la recogida de sus excrementos, parece que se trata de una situación que se quiere tener bajo control.

Loukanikos en una manifestación

En cualquier caso, no deja de llamar la atención que en un país que ya ha privatizado todo lo privatizable, estos canes callejeros sigan formando parte del “funcionariado” del país.

A diferencia de los gatos, que también los hay miles, estos perros están tan mimetizados con el paisaje que hasta no dudan en ponerse en primera línea en las manifestaciones que discurren cada vez más frecuentemente por la capital de la cuna de la civilización occidental. Ya veremos cómo evoluciona todo este asunto… ¡Os mantendremos informados!


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