Persecución larga, persistencia y depredación/depredador
Y así cazamos nosotros, puede que los humanos no podamos correr tan rápido como un guepardo, o tener el camuflaje de un tigre, pero somos persistentes y podemos caminar mucho.
Una manada de animales de forrajeo puede ser mantenida a una velocidad de trote constante pero no muy grande por una larga cantidad de tiempo. Aunque estos animales pueden mantener picos de velocidad más altos que os humanos, nosotros tenemos un mayor alcance, solo se trata de mantenerlos andando sin oportunidad de descansar. Tarde o temprano la presa alcanza una temperatura crítica y cae agotada, momento en el cual el depredador puede atacar.
La estrategia de caza por emboscada puede explicar mucho de nuestra debilidad fisiológica, para cazar por persistencia uno debe hacerse notar por lo que los animales que lo hacen como el ser humano no requieren camuflarse. Por otro lado nadie necesita ser muy fuerte cuando la presa ha caído derrotada por el agotamiento.
Las principales adaptaciones para la cacería por persistencia es poder mantener un ritmo de movimiento constante y un mecanismo para disipar el calor de manera eficiente. Los humanos sudamos mucho, por todo el cuerpo, a diferencia de muchos animales que solo pueden sudar por sus lenguas, lo cual es una clara adaptación para la cacería por persistencia. Lo más maravilloso de esta técnica es que ¡es nuestra! Es del ser humano, es una técnica de cacería que no depende de nuestra habilidad para hacer herramientas, solo de nuestro potencial fisiológico y de una roca pesada o un cuchillo de piedra para aplastar la cabeza o cortar el cuello del animal moribundo. Actualmente es una técnica de casa practicada por tres pueblos en el mundo, uno de ellos los Raramuri de Méjico PRINCIPAL REGRESAR