Las profesionales de referencia tienen un papel esencial en la aplicación del trabajo de atención centrada en la persona.
Con frecuencia, una misma persona es atendida por distintos profesionales, sobre todo, cuando el cuidado se realiza en centros, y fuera del hogar. Entonces, es importante que estemos coordinados, asegurándonos de que cada persona tenga la atención que necesita, y respetando las cosas que para ella son importantes.
El personal de referencia está pensado para acompañar, en el día a día al usuario, esta se denomina como relación directa dando un especial valor a sus cometidos cotidianos, y especialmente los relacionados con el refuerzo del vinculo emocional y con una relación asistencial basada en la confianza.
¿Qué es un profesional de referencia y cuales son sus competencias?
Estas son personas de apoyo personalizado, cada profesional de referencia en el trabajo del actor se ocupa de una forma especial de este, es una forma de garantizar la plena comprensión del proceso creativo, de llegar hasta a todos aquellos momentos de la escena. Es por ello que nos convertimos en un referente de artístico. Con ello buscamos:
- Reforzar el vinculo emocional con la persona y con el proceso creativo
- Nos relacionamos desde la cercanía y la de la implicación en el trabajo.
- Procurando que siga adelante con su proyecto de trabajo artístico.
- Buscando una atención plena de cada ejercicio
- Ayudar a que desempeñe sus competencias
La Relación de ayuda consiste en establecer mediante explicaciones, materiales, técnicos y relacionales, una relación con la persona con discapacidad para que se desarrolle dentro del ámbito artístico. Esta relación de ayuda la establecemos con las actitudes, relaciones, en las habilidades de la vida diaria (AVD), etc. para ello necesitamos atender a cualquier manifestación artística del usuario y posteriormente ponerla en valor.
Para llegar a una relación de ayuda sana y completa es necesario comenzar por una atención plena con la persona, con sus sentimientos y emociones, y todo a través de la comunicación, la escucha activa y la atención. Desde el primer momento de la relación artística, el centro es el paciente, no el ayudante. Así, podremos comprender y percibir los significados que él da a sus propios actos y sus verdaderas necesidades para dar una ayuda óptimos y con resultados creativos.
Algunas actitudes y ocupaciones del personal de referencia.
- Reforzaremos vínculos emocionales y de confianza para que este se sienta cómodo en los ensayos
- Nos mostraremos cercanos y disponibles
- Serviremos de apoyo pero nunca de hacedor de sus decisiones. Le vamos a potenciar sus capacidades artísticas y no a suplirlas
- Acercaremos al futuro actor al mundo imaginario de la obra, mediante cuentos, historias, narrándole, etc.
- Aprender cuales son sus llamadas de atención cuando le surgen necesidades de funcionamiento. (es decir: cuando tiene sed, cuando quiere ir al servicio, cuando esta cansado, etc.)
- Debemos saber identificar todas aquellas capacidades artísticas del actor.
- Debemos aprender a observar mucho y a intervenir lo justo.
- Debemos aprender que es lo que le agrada mucho y que es lo que no le agrada tanto.
- Saber reconocer los recursos propios de la persona.
- Potenciar en todo momento el trabajo del futuro actor/actriz.
- Potenciar la ayuda externa para tareas que debe realizar el interprete fuera del lugar de ensayos.
- Conocer cuales son los recursos tanto humanos, materiales, etc. de la persona.
- Participar en la elaboración de sus trabajos artísticos.
Atención Centrada en la Persona
El modelo de ACP se basa en los principios éticos fundamentales, ya que cada usuario, cada actor, cada actriz, es una persona única y diferente en los planos biológico, intelectual, afectivo y social. En esta primamos el principio de autonomía, “donde prima la capacidad de los futuros artistas de decidir y autogobernarse. Nuestra obligación como maestros es la de respetar su proyecto de vida, sus deseos artísticos, sus impulsos creativos, a cualquier oferta en directo que le aparezca anotarla para no olvidarla, teniendo en cuenta sus valores, ideas y creencias”.
Este modelo de atención implica un compromiso responsable del todos el equipo que compone la compañía, desde el elenco hasta los técnicos y los mismos productores, todas y cada una de las categorías profesionales. “La ética centra nuestras preocupaciones y marca el ritmo de nuestra organización, con el objetivo de atender y acompañar a aquellas personas que estén inmerso en el proceso creativo de la obra, respetando en todo su momento su dignidad e individualidad y procurando su determinación, sus decisiones y autonomía,
Es por ello, que el modelo de ACP viene acompañado de una política de escucha activa de todos y cada uno del equipo y también de sus familiares.
Este principio de autonomía está directamente relacionado con el de la responsabilidad y profesionalidad de los trabajadores, “que deben ofrecer respuestas proporcionadas a las necesidades de los componentes. Los profesionales son parte activa del proyecto de vida de los alumnos, y participan en la búsqueda y puesta en marcha de medidas de cuidados e intervenciones alternativos eficaces y eficientes.
Todo ello, facilitará un ambiente de trabajo menos estresante y aumenta su satisfacción laboral, disminuyendo el agotamiento emocional que provoca trabajar con personas muy dependientes”. Además, desde el teatro Brut aconsejamos en práctica una política participativa de formación continua de los trabajadores, “que nos permite fomentar un espíritu de equipo que se nutre de experiencias complementarias
Principales beneficios de la Atención Centrada en la Persona
- Garantiza un marco ético excepcional.
- Se presta a cada interprete una atención individual y personalizada.
- Respeto a los gustos y preferencias del alumnado.
- Ayuda a gestionar la frustración
- Provoca empatía, ponerse en el lugar del otro
- Autodeterminación
- Vida intencional
- Mejora las alteraciones conductuales.
- Se minimizan las conductas disruptivas.
- Aflora la iniciativa y despierta lo que no está en uso.
Decálogo de la Atención Centrada en la Persona según Teresa Martínez Rodríguez (Doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Oviedo, Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, Diplomada en Gerontología Social por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología)
1. Todas las personas tenemos dignidad
La dignidad implica que toda persona por el hecho de ser humana es valiosa, es un fin en sí misma y no puede ser tratada como un medio. Con independencia de la edad, las enfermedades, el estado cognitivo o el grado de discapacidad o dependencia las personas, todas estas son poseedoras de dignidad. Por tanto, deben ser tratadas con igual consideración y respeto que los demás.
2. Cada persona somos única
Ninguna persona por discapacidad es igual a otra. Cada persona tiene su propio proyecto vital. Por tanto, la atención personalizada es imprescindible.
3. La biografía es la razón esencial de nuestra singularidad
La biografía es lo que convierte en única a cada persona. Por tanto, ésta se convierte en el referente básico del plan de atención y vida.
4. Las personas tenemos derecho a controlar nuestra propia vida
La persona (en nuestro caso el artista) se considera como un agente activo y protagonista de su proceso de atención. Por tanto, se respeta la autonomía de las personas y se buscan oportunidades y apoyos para que éstas tengan control sobre su entorno y su vida cotidiana.
5. Las personas con grave afectación cognitiva también tienen derecho a ejercer su autonomía
La autonomía no es una capacidad única y fija sino que depende de la situación y de los apoyos que la persona tenga. Y además de como capacidad para tomar decisiones, la autonomía se concibe como un derecho. Por tanto, no se renuncia a trabajar desde la autonomía con las personas gravemente afectadas, se identifican oportunidades y apoyos y se ejerce desde la representación o ejercicio indirecto.
6. Todas las personas tenemos fortalezas y capacidades
Las personas tienen fortalezas y capacidades. Por tanto, la mirada profesional no solo tiene en cuenta los déficits y limitaciones, sino que parte de las fortalezas y capacidades de cada persona para afrontar en nuestro caso cualquier proceso creativo.
7. El ambiente físico influye en nuestro comportamiento y bienestar
Especialmente en las personas en situación de dependencia, el ambiente físico tiene gran importancia en su bienestar físico y subjetivo. Por tanto, es preciso lograr entornos accesibles, confortables, seguros y significativos.
8. La actividad cotidiana tiene una gran importancia en el bienestar de las personas
Lo cotidiano, lo que sucede en el día a día, las actividades que realizan las personas influye de forma determinante en su bienestar físico y subjetivo. Por tanto se procuran actividades artísticas plenas de sentido que además de servir como interprete también sirven de estímulo.
9. Las personas somos interdependientes
Nos desarrollamos y vivimos en relación social y todos necesitamos de los demás para convivir y realizarnos plenamente. Mantener relaciones sociales tiene efectos positivos en la salud y en el bienestar de las personas. Esto sucede a lo largo de toda la vida, y especialmente cuando las personas se encuentran en situación de dependencia. Por tanto, los otros -los profesionales, la familia, los amigos o los voluntarios- son esenciales en el desarrollo del proyecto vital de las personas y tienen un papel clave en el ejercicio de la autodeterminación y el logro del bienestar físico y subjetivo.
10. Las personas somos seres multidimensionales sujetos a cambios
En las personas con necesidades especiales interactúan aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Requieren de apoyos diversos y ajustados a las diferentes situaciones. Por tanto, es preciso ofrecer atención desde intervenciones integrales, interdisciplinarias, coordinadas y flexibles.