La doctora Saura, jefa del Servicio de Cirugía Maxilofacial, ha manifestado que la entrada «del pitón había sido muy limpia. Sorprendentemente limpia».
Sin poder asegurarlo, pero esta característica de la herida que por asta de toro son inciso-contusas, me hace pensar que el pitón estaba íntegro pues de lo contrario el componente de contusión hubiera sido más importante y la entrada del pitón no hubiera sido tan limpia.
También Puede ser que el lunes o el martes salga de la Unidad de Cuidados Intensivos y será en ese momento cuando tengan que hacer el siguiente estudio: «Hay que ver la evolución del ojo cuando esté despierto», apuntó la responsable de la unidad.
También se ha sabido que en las seis horas de intervención se vivieron momentos difíciles, y se temió por su vida: «Si el sangrado tan abundante no hubiera cedido, no hubiéramos podido seguir». La doctora Saura también hizo alusión a las marcas que le quedarán al torero en la cara: «Son cicatrices razonables, que serán disimulables con el tiempo».
Buenas noticias dentro de la gravedad de un torero al que su pundonor, su profesionalidad y su vergüenza torera, hicieron que las primeras palabras que ha pronunciado hayan sido “No me quitéis ninguna corrida de América”