Revista Psicología

Personalidad y propensión a enfermar

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
Personalidad y propensión a enfermar

Los aspectos bio-psico-sociales predominan en las personas. El primero se refiere a la información genética que traemos al nacer, lo psicológico es resultado de la interación social de cada individuo con el entorno que le rodea, de acuerdo a la cultura y educación. Dentro de estas normas, valores, hábitos, etc. se forman determinadas creencias que nos permiten conducirnos ante la vida de manera responsable o no, dando curso a nuestro comportamiento a través de la personalidad.

Los elementos más significativos de la personalidad no suelen ser observados de manera directa sino que son expresados mediante los diversos comportamiento que vamos teniendo a medida que se nos presentan determinadas situaciones de la vida.

Su núcleo es la esfera motivacional, que define la capacidad de autodeterminación, que caracteriza y establece la posición del sujeto ante la realidad.

Ahora bien, ¿puede la personalidad contribuir a que nos enfermemos? La regulación personológica es medular en el proceso salud-enfermedad.

Durante su desarrollo, la personalidad adquiere autonomía, es ella quien adecua e individualiza el estilo de vida y lo orienta en un sentido muy particular. Es un sistema de autorregulación de la psiquis que interviene en las diferentes esferas de la vida de las personas.

¿Cómo? Pues existen varios tipos de personalidad cuyos patrones de funcionamiento tienden a conducir al individuo a comportarse de tal modo que acaban por enfermar. Estamos hablando de algunos tipos de personalidad predispuestos a la enfermedad.

Veamos algunos ejemplos con los cuales muchos se sentirán identificados.

Patrón de conducta Tipo A, se caracterizan por una extrema competitividad y motivación de logro, agresividad (algunas veces contenida con esfuerzo), apresuramiento e impaciencia, inquietud, en constante alerta, expresividad en el habla, tensión en los músculos faciales, con presencia de sensaciones de estar bajo presión constantemente y el desafío con la responsabilidad, perfeccionistas,son personas con tendencia a la ira y la hostilidad siendo esta última un elemento fundamental y tóxico del patrón Tipo A.

Estas reacciones características del Tipo A repercuten negativamente en la estabilidad fisiológica del organismo y se convierten en un patrón habitual de funcionamiento lo que puede ocasionar en el individuo, anginas, aumento de la tensión arterial lo que conduce a trastornos cardiovasculares por lo que son propensos a padecer del corazón y llevar incluso al infarto y la muerte súbita.

Patrón de conducta Tipo B, son aquellas personas que exhiben discretamente algunas de las características del patrón A y que en consecuencia, están menos predispuestas a padecer enfermedades coronarias.Son personas que saben escuchar, y no ven su trabajo como una lucha contra acontecimientos y personas.

La personalidad patrón Tipo C, se considera como que predispone al cáncer, y que es al mismo tiempo opuesta al patrón tipo A.

Los individuos con personalidad Tipo C se caracterizan por ser muy conciliadores, pacientes y evitadores de conflictos interpersonales. Tienden a reprimir emociones negativas, en particular el miedo y la ira y suelen experimentar ante el estrés desprotección y desesperanza de forma habitual. Estos indicadores presentespueden provocar una disminución o deterioro mantenido de importantes indicadores de la inmunidad en el organismo por lo que lo lleva a este padecimiento.

Las personalidades con patrón de funcionamiento Tipo D se caracterizan por la supresión crónica de las emociones negativas. En ocasiones puede analogarse al neuroticismo: sentimientos subjetivos de tensión, ansiedad, ira y tristeza. Por lo que pueden llegar a presentar trastornos de ansiedad y depresión.

Esto no significa que cada individuo a lo largo de su vida y a partir de sus experiencias personales sea capaz de elaborary crear un conjunto de mecanismos y herramientas psicológicas que le permitan afrontar adecuadamente aquellas circunstancias por las que suele transitar una persona a lo largo de su existencia, con la ayuda de redes importantes como la familia, la pareja y por supuesto los amigos.


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