Perú: Tierra de Incas

Perú podría decirse que es uno de los lugares más sorprendentes y únicos del planeta. Ha guardado un tesoro cultural y natural
durante milenios, lo que lo convierte en un destino fascinante a la vez que místico.
Desde los Andes hasta la selva Amazónica, hacemos un recorrido por los lugares y aspectos que se convierten en más que buenas razones para visitar Perú, un destino ideal para viajes de novios de Invierno o Verano, pues al igual que otros destinos del planeta como Argentina o Australia, su Verano corresponde a nuestro Invierno, aunque si es verdad que en este País la estacionalidad viene dada por las lluvias, diferenciándose la estación seca y lluviosa, esta última entre los meses de Noviembre y Abril.

Pero que misterios se esconden en Perú? Que puntos son imperdibles en nuestra ruta? Podríamos estar un mes en este país y no terminaríamos de conocer todos sus recovecos…Os recomendamos las siguientes paradas obligatorias en vuestro viaje a este precioso destino.

Vuestra ruta comenzaría por Lima, capital del país, la conocida “ciudad jardín”, hoy en día una de las mayores ciudades de América del Sur. Su centro histórico alberga bellos edificios de estilo colonial como iglesias, conventos, monasterios…Los distritos de Miraflores y San Isidro antiguos barrios que se han convertido en exclusivas zonas urbanas comerciales. Os recomendamos una visita nocturna a la preciosa Bahía de Lima y una visita al Parque del Amor, con excelentes vistas de la misma bahía.

Al Sur de Perú se encuentra Arequipa “la ciudad blanca” que destaca por la belleza de sus edificios coloniales y su magnífico entorno natural como los volcanes de Picchu-Picchu, o el Cañón del Colca, el más profundo del mundo!

Puno es la siguiente parada en ruta, a orillas del Lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. En esta región visitamos las islas uros, Taquile y Amantani, exponentes de la cultura india original. Las ruinas de Pukara y el templo inca de Raqchi, nos abren las puertas a los que nos vamos a encontrar a continuación en nuestro camino hacia el Valle Sagrado.

Cusco, antigua capital del mundo Inca, hoy en día es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y una de las ciudades andínas más interesantes. Esta ciudad es la puerta de entra a Machu Picchu, ya que se encuentra a 120 km. de nuestra tan ansiada visita y nos abre el camino a la ruta del Valle sagrado.

En ruta por el Valle Sagrado encontramos interesantes ciudades y culturas de comunidades indígenas donde visitar las fábricas de textiles típicos andinos, o ver llamas o huanacos, animales autóctonos de la zona. Su gente es creativa, trabajadora y muy particular. Sus escasos recursos les impiden poder viajar mucho, así que la mayoría de ellos sólo conocen su entorno: su ciudad o su pueblo. Son muy amables y están dispuestos a ayudar a cualquier viajero. Otro punto importante en Perú es la artesanía ya que da de comer a muchas familias y permite, además, apoyar las tradiciones de las diferentes regiones. En cualquier pueblo podemos encontrar puestos
con todo tipo de productos artesanales: desde jerséis a tallas de madera, pasando por piezas de joyería.

En esta ruta sagrada inca, la siguiente parada es Aguas Calientes, ciudad base de Machu Picchu desde la que cogereis un autobús para acceder a las ruinas de esta antigua ciudad. Machu Picchu, ciudadela sagrada para los incas, considerada como el nuevo centro espiritual del mundo. Recorrereis sus pasadizos visitando sus centros ceremoniales y terrazas. No os perdais la salida del sol en Machu Picchu, es un momento mágico!

Para los que disponeis de más días de viaje, os recomendamos que añadais unos días extras para visitar la región de Paracas, donde tendreis la oportunidad de sobrevolar las misteriosas Líneas de Nazca. Estas misteriosas líneas son grandes dibujos geométricos muy bien proporcionados, que suman un total de casi 800 figuras de animales, vegetales y figuras humanas de grandes dimensiones. Parecen estar hechas para su observación desde el cielo, y es todo un misterio como la civilización Nazca, de más de 2000 años de antigüedad, pudo hacer estos jeroglíficos en la tierra y que se sigan manteniendo con total claridad.