Ya llega el buen tiempo y a mí la luz, el sol, el calorcito me reactivan. Me siento con más ganas de hacer cosas, de estar en la calle, de hacer planes, de entrar/salir. Por defecto, tengo mucho mejor humor y es más difícil borrar la sonrisa de mi cara.
Si cuando hace frío y llueve, soy de las que le encanta quedarse en casa, al abrigo del hogar, en cuanto sale el sol, me falta tiempo para salir a la calle.
Y ya con días de vacaciones, como los que tenemos a la vuelta de la esquina, mi estado de ánimo irradia felicidad completa.
He tomado una decisión 'importante'. Voy a disfrutar estos días en modo 'off-line': sin mirar el correo, ni leer blogs, ni entrar en FB,... Tan sólo voy a tener activo mi #project365 y #elmundodesdemisgafas de mi perfil de Instagram.
La receta de hoy es ideal para esos días en los que se quiere disfrutar la mañana fuera de casa. Es una receta de horno que se prepara mientras arreglas a los niños y te duchas. Y rápidamente todos a la calle a disfrutar del sol, dejando la comida preparada para cuando vuelvas.
Ingredientes:
- Filetes de pescado blanco (merluza, mero,...).
- Patatas.
- Tomate.
- Cebolla.
- Aceite.
- Sal.
- Ajo.
- Perejil.
- Zumo de limón.
- Pan rallado.
Preparación:
En una fuente de horno ponemos un fondo de patata rajada como para tortilla (un pelín más gruesa), y ponemos encima unas rajitas de tomate y cebolla en láminas, un diente de ajo picadito, perejil, sal y un buen chorro de aceite crudo. Lo metemos en el horno, precalentado a 180ºC, y lo dejamos 25 minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos la fuente, salamos el pescado (yo he utilizado merluza) y lo ponemos encima de la base que hemos preparado. Le echamos otro chorro de aceite y un poquito de zumo de limón (opcional).
Antes de meterlo de nuevo en el horno, cubrimos el pescado con un poco de pan rallado para que no se seque. Lo metemos en el horno durante 15 minutos y ya lo tenemos listo para comer.