Revista Cocina

Pescaíto frito vegano. Arsa

Por Lapastanoengorda

Holi querida gente. Antes que nada lo primero que quiero decir que efectivamente este pescaíto frito vegano está tan rico como parece. Si quieres recibir a veces recetas como esta, suscríbete aquí, no soy nada pesado, solamente mando mails cuando me acuerdo y no suele ocurrir.

Llevo mucho tiempo sin subir receta, es lo típico que se dice, igual que se suele decir: gracias a todos por venir, pero en este caso es verdad. A partir de ahora las recetas más potentes y las que lleven chocolate empezaré a subirlas a La Secta No Engorda, si quieres unirte, eres bienvenida.

Esta receta de hoy es un plagio barato de @peace_l0ve_vegan, tienen cuenta que no puedo ni ver por la envidia que me dan. Digo que es un plagio barato ya que ellos compraron los fideos de konjac de marca y yo los compré de los baratos en una tienda asiática de Madrid.

¿Por qué se llama pescaíto frito vegano?

Yo he decidido llamarlos pescadito vegano frito por un tema de derechos de autor, espero que me perdonen los creadores, ellos los llaman pulpitos. La base de esta receta es pasta de konjac, un tubérculo asiático que lo esta petando últimamente por su alto contenido en fibra y su capacidad de absorber agua, además es muy bajo en calorías. Yo soy más de comer bien de calorías, más que nada porque funcionamos gracias a ellas y me encanta hincharme a hidratos, incluso por la noche, estoy muy loco.

La pasta esta, por suerte viene ya con la forma que ves en la foto, sería bastante difícil ponerse a enrollarlo para hacer esas figuras porque resbala un montón, creo que si lo compras en formato gordo puedes hacer algo rollo calmares. Por cierto, si quieres cosas parecidas al pescado en veggie versión aquí te dejo mi receta de cazón que todo el mundo que lo prueba flipa, incluso los ñus.

Bueno, que me lío, coge los muñecos estos de pasta, escúrrelos muy bien y tócalos para que veas cómo es la textura. Yo te diría que los cortaras en dos para que se hagan bien por dentro pero te arriesgas a que se te desarmen y la líes parda, prueba y me cuentas. Una vez hecho esto, los pasas por harina integral de espelta, luego por harina de garbanzo con agua, como si fuera huevo para hacer tortilla, y por último pan rallado con ajo en polvo.

Voy a darte consejos para que el rebozado no sea una tarea horrible que no le desearías a nadie, coge tres recipientes grandes, si son de cristal mejor que se limpian más fácil. Echa en cada uno el ingrediente pertinente, luego metes todos los ¨pescaditos¨ y lo mareas un poco para que se quede bien pegado, infinitamente más fácil que ponerte a pasar a uno a uno por un plato, vagas are welcome. También puedes hacerlo en tuppers pero tienes que fregar las tapas.

Una vez hecho esto, como te imaginarás, hay que proceder a freírlos en abundante aceite con el fuego fuerte, yo los hice en la freidora que me ayuda cuando tengo resaca y necesito muchas patatas fritas cortadas con mandolina. El puticonsejo del día es que además del ajo en polvo del rebozado, metas también un par de ajos cortaos por la mitad para que le de sabor. Yo nunca me los como pero puedes comértelos.

Cuando veas que están bien dorados y van a crujir, los sacas, los escurres y luego le echas medio litro de limón por encima antes de comértelo, también puedes hacer algún tipo de veganesa o alioli de romero como hice en esta receta. Ya que te pones a sacar la freidora y todo el rollo, aprovecha para hacer estas setas empanadas que son lo puto más.

Me ha entrado mucha hambre escribiendo esto, joder.

Muak.


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