Pescar en el Sáhara

Quizás, una de las deudas mayores que tengamos los españoles, sea con el pueblo saharaui. Un tema que teníamos olvidado, pero que tras el gesto, sin duda valiente y heroíco de una mujer, Aminetu Haidar, hemos vuelto a poner sobre la mesa. La “descolonización a la española” que hicimos en los territorios del Sahara Occidental, significó el abandono de los que hasta hacía muy poco tiempo eran españoles con DNI y tenían representación en las Cortes Españoles de aquella “democracia” orgánica. Hoy, treinta y cinco años después, se produce además el expolio de sus recursos naturales, con la paradoja de que sea la Unión Européa la que pague a Marruecos para poder pescar en un territorio que no le pertenece. Ningún estado en el Mundo ha reconocido la anexión de la República del Sahara Occidental por parte de Marruecos. No podemos permitir, por tanto, que se sigan dando licencias a barcos europeos que pescan en esas aguas, si somos minimamente coherentes y defendemos la legalidad internacional, hay que pedir desde todos los foros, que no se produzcan más actividades pesqueras de la UE en el Sahara Occidental hasta que se haya encontrado una solución pacífica al conflicto, de lo contrario seremos sencillamente cómplices de la situación. La semana pasada salió a la luz por primera vez un informe del Parlamento Europeo, que fue elaborado en Junio de 2009, en el que los servicios legales del Parlamento Europeo concluyen que la pesca de la UE en el Sahara Occidental, en sus términos actuales, debe cesar. Por todo ello, Europa debe, de una vez, tomar partido por la legalidad, por respetar los recursos naturales que le corresponde negociar a un pueblo, que en estos momentos, está pendiente de resolver una ocupación militar. El Comité de Pesca Europeo, estos días debe decidir sobre qué papel debemos jugar allí, si el de calla y pesca, o el del respeto y el fin de la expoliación. A veces hemos hablado en esta columna de los piratas de Somalia, quizás si los saharauis se hicieran piratas, a lo mejor el Mundo les respetaría más, como siempre el cabo falta por lo más débil. Sahara libre.

Este artículo me lo ha publicado hoy Diario de Cádiz.
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