Pesimismo o simple lloriqueo?

Al hilo de esta entrada de Papá fotógrafo, La belleza, y del par de comentarios que de esta han surgido, me he parado un instante a reflexionar acerca del pesimismo, el optimismo, la vida, nuestra descendencia y el legado que a estos les dejaremos...
Escuchamos todos los días a mucha gente quejarse hasta la saciedad del mundo en el que vivimos, de que todo es una porquería y del futuro tan negro que nos espera.  
Esa misma gente, que tanto se queja del mundo en el que le ha tocado vivir, sale de su trabajo y se sienta delante de la tele, a ver las noticias y a poder despotricar a gusto a cerca de quien nos gobierna, el cambio climático, la inmigración...
Me pregunto que pasaría si la mitad del tiempo que dedican a quejarse de lo mal que está todo, lo emplearan en poner su granito de arena, en intentar cambiar las cosas, en luchar por sus sueños. Pero es más fácil buscar un culpable, volcar en el toda nuestra frustración y asumir que nada de lo que ocurre a nuestro alrededor está en nuestras manos...No tenemos elección, nuestras vidas son dirigidas y nuestros esfuerzos para cambiar el mundo no sirven para nada.
Quienes piensan y actúan así, suelen hacerlo también en su día a día, culpabilizando siempre a algo o a alguien de su suerte que, por supuesto, consideran muy mala. Se denominan a si mismos pesimistas.
Y no entraré en si su actitud y su enfoque de la vida me parece acertado o equivocado, (aunque creo que por el tono del post queda bastante clara mi opinión)., porque no soy quien para decir a nadie como tiene que ver el mundo en el que vive...de hecho yo misma tengo momentos de un pesimismo que no me gusta nada, teniendo como tengo una vida maravillosa, y siendo plenamente consciente de ello...
Pero lo que sí que critico y mucho es el lloriqueo. 
Me explico: el pesimista, el que ha perdido la fé en el mundo que vive, el que piensa que la generación de nuestros hijos no heredará nada, no tiene hijos, o al menos no debería.  Porque todos queremos lo mejor para nuestros hijos y que clase de persona traeria al mundo a un hijo con el convencimiento de que no hay futuro?? No es razonable...
Tener hijos es un acto de fé en el mundo, es enfrentarse a este con optimismo y creer que podemos cambiar las cosas, para que nuestros hijos vivan en mundo un poquito mejor.  Es luchar día a día por ellos y por el mundo en el que les ha tocado vivir. 
La gente sigue teniendo hijos, lo que me hace pensar es que, aunque digan lo contrario, aún les queda algo de esperanza...así que tiendo a pensar que en muchos casos, más que pesimismo en toda regla se trata mas bien de simple lloriqueo...
Y aprovecho a animar a todos los llorones a que en vez de quejarse del mundo desde el sillón de su casa, se muevan para hacer algo al respecto. porque, nos guste o no, de lo que pasa en el mundo y en nuestras vidas, nosotros somos los únicos responsables.