Bueno, pues hoy os traigo la receta de uno de mis dulces favoritos, y es que los pestiños con miel son una verdadera delicia. Nunca me había lanzado a prepararlos hasta el año pasado y tras probar varias recetas me quedé con ésta, la más sencilla de todas, no lleva especias, ni ralladura de limón ni nada y desde luego que se la podéis añadir si os gustan más así, pero a mí me gusta tal cual, sin más.
Esta tarde quiero preparar otra tanda para llevarla mañana al trabajo, el año pasado gustaron mucho, así que este año no puedo dejar de llevar unos poquitos para mis compis. No está el año para ir de procesiones, aunque este año los turnos que me tocan tampoco me hubieran dejado ir a muchas, pero podemos vivir un poquito de Semana santa comiendo, por ejemplo, estos pestiños.
Aún tengo pan para torrijas, así que algunas más caerán también. Al menos así se nos hace un poquito más ameno el trabajo y es que los últimos turnos están siendo regulares, con mucha tarea y parece que en medio de esta pandemia la gente está mucho más exigente y demandante y con ganas de pelea, lo que hace aún más duros los turnos. Hace poco nos dijeron un piropo precioso: "Sois unas revorcás" fue, que bien sirve para decirnos que somos unas pu..., como que somos unas guarras y unas puercas, y todo eso mientras se saltaba el horario de visita como siempre, total, que así da gusto trabajar.
Ingredientes:
* 100 ml. de vino dulce, yo he usado uno de Málaga.
* 100 ml. de aceite de oliva.
* Una pizca de sal.
* 300 gr. de harina.
* Aceite para freír.
* 200 ml. de miel.
* 50 ml. de agua.
Preparación:
- Echamos el vino blanco y el aceite en la Thermomix y programamos durante 10 segundos a velocidad 3.
- Ponemos la Thermomix a velocidad 1 y vamos agregando la harina poco a poco, a cucharadas, una vez terminamos de añadir la harina programamos 1 minuto a velocidad espiga.
- Hacemos una bola, estiramos bien la masa, que nos quede finita y con un cortador le damos la forma que prefiramos, bien cuadrados que después uniremos por dos de las esquinas, o círculos a los que también les daremos la forma de pestiños uniendo dos extremos.
- Ponemos a calentar el aceite en una sartén y en un cazo la miel con el agua, cuando el aceite esté en su punto, ni frío ni muy caliente porque si no se quedarán crudos nuestros pestiños comenzamos a freírlos y ya dorados los pasamos directamente por la mezcla de miel y agua, donde los mantendremos sumergidos durante unos 20 segundos.
- Una vez hayamos hecho los dos pasos los pasamos a una fuente y listo.
Pues si os gustan los pestiños, no dejéis de probar esta receta que os traigo hoy porque os va a encantar, quedan con la textura perfecta y bañados en la miel son simplemente perfectos. A ver si esta semana me da tiempo a traeros una nueva entrada, así que hasta la próxima receta y muchos besotes.