Pestiños, la receta tradicional de Semana Santa

Los pestiños es una receta tradicional de semana santa y de carnaval que se consume a nivel nacional. Es típico de Andalucía pero ya se ha ido extendiendo al igual que las torrijas, otro gran postre de semana santa.

La receta de pestiños es muy sencilla de hacer. Lleva su tiempo pero da gusto meterse un domingo por la mañana en la cocina y hacerlos para luego comer los pestiños con un café caliente.

Los pestiños también son una receta de la cocina árabe. Se consumen en época de ramadán para romper el ayuno porque son muy calóricos. Harina, azúcar, fritos... os podéis imaginar.

Históricamente tiene su origen en la cocina árabe. Siempre que veáis postres que lleven bastantes especias como anís o sésamo asociadlo a la cocina árabe tradicional. La cocina árabe es especialista en postres, pero personalmente creo que muchos de ellos son muy dulces.

Dependiendo de la zona o de la casa hay mil recetas de hacerlos. En algunas casan bañan los pestiños en almíbar de miel pero yo prefiero azúcar y canela, como se hace con las torrijas. Porque ese tipo de baño que llevan algunos postres me parece que los estropea porque los hace muy dulces.

Otros dulces de semana santa

A parte de este postre, tenemos las maravillosas torrijas. Actualmente las podemos encontrar rellenas de chocolate, de crema, bañadas en algún licor... yo soy muy tradicional y prefiero las torrijas tradicionales de siempre.

Los buñuelos de viento son otro de mis dulces preferidos. Como todos estos postres tienen su trabajo, pero como siempre digo merece la pena el resultado.

Ingredientes para hacer pestiños

• 400 gramos de harina
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra
• 100 ml de vino blanco
• 100 ml de zumo de naranja
• 20 gramos de anís en grano
• 20 gramos de sésamo
• Una piel de naranja
• Una piel de limón
• 1 rama de canela
• Canela en polvo
• Azúcar blanco

Cómo hacer pestiños

1.- Comenzamos aromatizando el aceite de oliva. En una cazuela ponemos el aceite a fuego lento con la rama de canela y las pieles. Lo dejamos unos 10 minutos a fuego lento, que se vaya aromatizando.

Os recomiendo quitar la piel de naranja y de limón con la ayuda de un pelador de tomates. El pelador de tomates es el típico que tiene la hoja punteada y eso ayuda a pelar algunas frutas y verduras. Si veis en la foto se quita de manera perfecta la piel del limón evitando incorporar la parte blanca que es la que amarga.

2.- Pasado ese tiempo ponemos el anís en grano en la cazuela y seguimos cocinando a fuego medio unos minutos más. Pasado el tiempo, apagamos el fuego, retiramos y reservamos.

3.- En una sartén tostamos el sésamo.

4.- Cogemos un bol grande y añadimos la harina. Agregamos el vino blanco, la sal y el aceite aromatizado colado. Mezclamos con una cuchara de madera.

5.- Incorporamos el zumo de naranja y el sésamo tostado. Seguimos mezclando en el bol hasta que cueste amasar. Ahora es momento de irnos a la encimera y amasar.

6.- Amasamos a mano hasta que quede una masa elástica y sin que se nos pegue a las manos.

7.- Dejamos reposar unos 30 minutos.

8.- Estiramos en la encimera con la ayuda de un rodillo y hacemos cuadrados de unos 5 cm.

9.- Hacemos la forma de los pestiños llevando al centro dos de las esquinas.

10.- Fríe los pestiños en abundante aceite de oliva. Pasamos a un papel de cocina para quitar el exceso de aceite.

11.- Todavía calientes, espolvoréalos con azúcar y canela. También los podemos bañar en miel pero yo prefiero esto ya que no están tan dulce.