Revista Cocina

Pesto de espinacas

Por Bouquetgarni
Hacía días, días, días (y más días....) que en Buenos Aires llovía y llovía casi sin cesar. De hecho, de los 21 días de este mes de abril han llovido 17, ni más ni menos. Tormentas, chubascos, garúa, tormentas eléctricas y más lluvias, con mínimos cambios y sin mostrarse el sol. En fin, que todo parecía gris, lacónico y húmedo (Buenos Aires, de hecho, podría exportar humedad y todavía nos quedaría para seguir quejándonos de ella Jajaja). Es que estamos en otoño y nos lo viene dejando bien en claro, por si hay que despabilar a algún distraído ;) En verdad, no me quejo porque sería un sacrilegio hacerlo cuando hay tantas personas que tienen casas, pueblos, calles, campos y rutas inundados (algunos desde diciembre del año pasado) y para quienes la ayuda no es suficiente, el clima parece tenerlos olvidados (igual que muchos políticos que hablar y prometer se les da de maravilla, pero hacer no hacen nada) y la situación es más que descorazonadora cuando la lluvia no para y se le suman otras complicaciones...
Aquí ayer, por fin, el sol volvió a dejarse ver aunque sea un poquito y casi fue una fiesta, porque si hay algo que tiene el sol es eso: nos cambia el humor, la cara y hasta la manera de encarar las cosas. Un poco de gris está bien, pero con sol (aunque sea tímido) todo parece más fácil, más optimista, más llevadero. Y para sumarme al colorido, hoy les traigo una receta de lo más vistosa (¡y sabrosa!).
Pesto de espinacas
¿Recuerdan que hace unas semanas les comenté que les enseñaría preparaciones que nos permitieran utilizar la pulpa/okara de almendras que nos queda cuando preparamos la leche? Pues bien, este pesto es un ejemplo cabal de esa premisa. ¡Ah, sí! En mi cocina nada se tira... Sin embargo, si no han preparado leche casera de almendras (aquí tienen la receta por si desean saber cómo se hace) también pueden realizar este estupendo y sabroso pesto de espinacas con almendras crudas y enteras ;)  
Pesto de espinacas
Nos ponemos a trabajar de una vez por todas, que lleva más tiempo contarles cómo preparar esta receta que hacerla ;) 
En el vaso de la procesadora, robot de cocina o minipimer volcamos 1 taza de almendras trituradas (recuerden que corresponde a las que utilizamos para preparar la leche; unas líneas más abajo, les cuento cómo hacer con almendras enteras) y 1/4 taza de semillas de calabaza. Además, agregamos 1/4 taza de aceite de coco (derretido), 1 cebolla cortada en juliana rehogada o salteada, 1 cucharadita de cúrcuma, 1 cucharadita de queso vegetal, 1/3 de taza de queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada a gusto. Procesamos un poco y añadimos 300 gramos de espinacas frescas (previamente lavadas y secas). Terminamos de procesar hasta obtener una preparación suelta, ligera y homogénea. Reservamos.
Pesto de espinacas
Pesto de espinacas
Una vez que la pasta que hayamos elegido para cocinar (en este caso: unos ravioles con relleno de calabaza y mozzarella) esté prácticamente lista, volcamos el pesto en una sartén y echamos por encima la pasta cocida. Mezclamos ambas preparaciones para que se integren y tomen buena temperatura. Servimos y... ¡A disfrutar del sabor delicado y exquisito de este pesto que, con solo mirarlo, alegra el corazón!
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Este pesto le queda de maravillas a cualquier tipo de pasta seca, fresca o rellena; pero, también sirve para acompañar cous-cous, trigo burgol/bulgur, polenta, trigo sarraceno, cebada o arroz. Y hasta como aderezo de ensaladas, base de unas sabrosas bruschettas con topping de hongos salteados, o en los platos que se les ocurran.
En caso de preparar esta receta con almendras enteras; es decir, sin utilizar las sobrantes del proceso de elaboración de leche casera de almendras, deberán molerlas primero, junto con las semillas de calabaza, para agilizar el proceso y obtener una mejor textura. Luego de ello, podrán ir añadiendo los ingredientes como en el paso a paso que les expliqué antes.
Pesto de espinacas
Les recuerdo que el queso vegetal o vegano es la mezcla de algas, hierbas, semillas y vegetales deshidratados molidos; si no cuentan con él, pueden obviarlo o sustituirlo por los condimentos de su preferencia, tratando de no invadir demasiado el sabor de las espinacas que, en definitiva, es lo que buscamos disfrutar con este pesto.Las almendras de la receta pueden ser reemplazadas por piñones, nueces o el fruto seco de su gusto. De igual modo, el aceite de coco puede sustituirse por el que tengan en casa o el que les agrade más.No es necesario cocer las espinacas previamente para preparar esta receta porque es una verdura de hoja que puede consumirse cruda sin ningún inconveniente, ya que sus hojas son muy tiernas.En caso que el pesto quede muy compacto (nunca me ha ocurrido porque con el aceite de coco y el agua que liberan las hojas de espinaca al triturarse ha sido suficiente, pero puede ocurrir), deberán incorporar algo más de aceite a la preparación o, si lo prefieren, agua (de a cucharadas) hasta obtener la textura/consistencia deseada.
Pesto de espinacas
Como pueden ver, esta receta es muy fácil; pero, lo que tiene de simple lo tiene de sabrosa. Es delicada, bien colorida, las semillas de calabaza le aportan mucho sabor y nutrientes (además de los que ya brindan las espinacas), se prepara en algunos minutos y nos permite utilizar los restos de almendras que nos quedan tras la preparación de la leche. En fin, más no se le puede pedir, pienso yo ;)¿Qué les ha parecido mi propuesta? ¿Utilizarían este pesto en sus recetas? ¿Son más tradicionales o se animan con nuevos sabores y combinaciones?Esperando que la receta les resulte tan tentadora como para probarla, los espero la semana próxima. Hasta entonces, pásenla muy bien, disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina :)
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas
Digiscrap: ©Amber Shaw Digital Design Studio/Raspberry Road Design/Bouquet Garni Receta

Pesto de espinacas

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