Pétalos al viento (Dollanganger #2) — V.C. Andrews

PÉTALOS AL VIENTO — V.C. ANDREWS
Título original: Petals on the Wind (Dollanganger #3)
Páginas: 552
Editorial: Debolsillo / Penguin Random House

Una década después de que los hermanos Dollanganger escaparan del cautiverio al que los condenaran su madre y su abuela, regresa a ellos la sombra de Foxworth Hall. En su intento por dejar el pasado atrás, descubren que ciertos secretos no se pueden borrar. Christopher y Cathy tendrán que enfrentar los sentimientos prohibidos que desarrollaron durante su encierro. Cuando la tragedia vuelve a trastocar la existencia de los Dollanganger, Cathy vuelve a la mansión para enfrentar a los fantasmas del pasado. Pétalos al viento está escrita con maestría, sensibilidad y gran valentía, pues la ternura infantil se torna erotismo, resentimiento y astucia. Esta impactante saga se completa con las novelas Flores en el ático, Si hubiera espinas, Semillas del ayer y Jardín sombrío.

Ésta es la segunda parte de una serie de 5 libros llamada Dollanganger. La primera, creo yo es la más popular de todas, y es Flores en el Ático. Yo, leí ése libro hace tantos años que temía no recordar detalles importantes, pero al inicio del libro como que dan una explicación global de lo importante que pasó en el primer libro y lo recordé todo (al menos lo importante) y continué perfectamente la lectura.
En Flores en el Ático, conocemos la historia de Cathy, Chris, Carrie y Cory. Cuatro hermanos, que después de la repentina muerte de su padre, su madre, que había sido rechazada por su familia por haberse casado con el hermanastro de su padre, fue recibida de nueva cuenta en Foxworth Hall, la mansión de la familia. Pero sus hijos no. Sus hijos tenían que ser encerrados en el ático para que Corrine (la madre) no perdiera los millones de dólares que recibiría de herencia cuando su padre muriera. Los niños pasan mucho tiempo en ese frío (o caluroso, dependiendo de la estación del año) ático. Los pequeños no crecían de forma normal por no recibir la luz del sol o el aire, y los hermanos grandes, bueno, les tocaba hacer el papel de papás en plena adolescencia y eso los empuja a experimentar cosas que los hermanos no experimentan juntos.
En Pétalos al Viento, vemos a los hermanos crecer, convertirse en adultos, y conocemos a una Cathy rencorosa y despiadada, dispuesta a todo para destruir a esa familia que le hizo tanto daño a sus hermanos. Los años la convirtieron en una mujer sumamente hermosa, capaz de tener a cualquier hombre a sus pies. Pero el pasado también la convirtió en una mujer insegura que necesita tener el amor y adoración de un hombre —o simplemente un hombre— a su lado para poder sentirse bien, poder sentirse segura, plena y feliz. Aunque ni su necesidad por un hombre y su tendencia a enamorarse lograrán interponerse entre ella y sus planes de venganza.
Leí Flores en el Ático hace diez años porque mi mamá tiene una edición súper viejita,  y recuerdo que me gustó muchísimo, porque fue la primera vez que leía algo tan fuerte. Tenía 20 años y no había leído ni la mitad de libros que he leído ahora, así que mi criterio no estaba aún bien planteado. Por eso, cuando vi las nuevas ediciones de la serie, quise inmediatamente leer Pétalos al viento. La pluma de V.C. Andrews es sublime, describe todo de forma elegante, clara y precisa. Me fue muy fácil imaginar las situaciones, las emociones y la escenografía mientras leía. Como escritora no tengo queja alguna. Pero el problema, ahora diez años después, es que no soy muy tolerante ante las mujeres necesitadas de afecto masculino. Simplemente, me cuesta comprender a una mujer que no puede valerse por sí misma, ni disfrutar de estar sola, o de no ver las cosas buenas de la vida por el simple hecho de no ser amada por alguien del sexo opuesto. Me enferma. Así que Cathy, la cual es la narradora de la historia, me llegó al nervio. Quise aventar el libro contra la pared cada que hacía alguna exclamación similar a "La vida me resultaba desprovista de sentido sin un hombre" (cita exacta del libro). Así que no aprobaba muchísimas de sus decisiones, muchísimas de sus formas de actuar o de pensar. Por ejemplo, el 90% de los hombres en su vida durante el libro, eran patanes que la trataban mal, pero ella, mágicamente, se enamoraba de ellos. Sé que debo pensar en el transfondo de la historia, en lo difícil que fue su infancia, en la forma en la que creció y todos sus traumas, pero simplemente no puedo aceptar una manera de pensar tan dependiente.
Pero a pesar de todos esos momentos en los que giré los ojos en exasperación, el libro me atrapó desde el primer instante, y cuando me sentaba a leerlo, no podía parar. Es un drama, en toda la extensión de la palabra. Pasa algo malo y a los dos días pasaba algo mucho peor. Pero fue justamente eso lo que me impedía dejar de leer, siempre quería saber qué iba a suceder después. Así que, aunque por momentos pensaba que iba a detestar la historia, terminé dándole tres estrellas, que es la puntuación que le doy a los libros que me gustaron y disfruté, aunque no me hayan cambiado la vida.
Hay un toque de intriga hasta la última página, de hecho, irónicamente, me quedé con todas las ganas del mundo de leer el siguiente libro por la forma en que éste acabó. Quiero ahora saber cómo continúa el drama. Así que... ¿lo recomendaría? ¡Claro! La verdad es que es un libro que engancha. No esperen encontrar las respuestas de la vida en él, ni un contenido filosófico. Esperen simplemente encontrar una historia atrapante y llena de conflictos. Y aunque por momentos lo haya sentido como una telenovela, la forma de escribir de V.C. Andrews rescató mucho la experiencia para mi, porque de verdad que es exquisita.
Y bueno, ésta fue mi experiencia con Pétalos al viento de V.C. Andres ¿Lo han leído? ¿Les llama la atención? ¿Qué opinan? Platiquemos al respecto en los comentarios.
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