Petequias en el cuerpo del bebé

La piel de los bebés es fina y delicada, clara en general, por eso cualquier irregulidad en la dermis puede ser fácilmente detectada, como en el caso de los pequeños derrames vasculares que aparecen en el cuerpo, que reciben el nombre de Petequias.

Las Petequias en el cuerpo del bebé tienen en general el tamaño de una cabeza de alfiler y en su origen es común verlas rojas o moradas, pero pasado un tiempo tienden a evolucionar a raíz de los cambios químicos que se dan lugar en la sangre, pasando a colores amarillos, verdes o marrones.

Las Petequias en el cuerpo del bebé aparecen debido a la fragilidad de los capilares de la piel del individuo, que cada vez que se rompen van dejando pequeños puntitos en la superficie. Estas marcas se diferencian de otras manchas de la piel, porque al apretarlas no desaparecen, y la cantidad puede ser de leve a grave, dependiendo el caso.

 Las Petequias en el cuerpo del bebé aparecen por causas o parasitarias, en base por ejemplo a picaduras de arañas, serpientes u otros insectos, o también por causas mecánicas como lo son los golpes, los pinchados o las succiones en la piel.

Vale agregar que las Petequias en el cuerpo del bebé pueden producirse también por causas internas como enfermedades infecciosas o virales que afecten a la coagulación sanguínea como la leucemia, también afecciones nerviosas como la neuritis, alergias, intoxicaciones, enfermedades hepáticas o carencias vitamínicas.

Las petequias tienden a desaparecer por si solas al cabo de un tiempo, ese es su proceso natural, pero si se llega a notar que las mismas se multiplican o crecer en tamaño en cuestión de horas, o si se ven acompañadas de fiebre o de erupciones supurantes, es necesario consultar de forma inmediata con el médico.

Vía | Cosas de bebes
Foto | Guia infantil