
Desprenderse de la etiqueta One Hit Wonder, es un trabajo bastante complicado y la verdad es que la gran mayoría de los grupos no lo consiguen. Esto lo saben muy bien los suecos Peter Bjorn & John, que vieron como su Young Folks sonaba a todas horas y en todas partes del mundo allá por el 2006. En estos últimos cinco años han intentado demarcarse de la dichosa etiqueta con discos más experimentales y consiguiendo algún que otro éxito (I Don’t Move Me), pero la gente les sigue recordando por la canción del silbidito. Algo que no deja de ser curioso, y que demuestra que la gente no escucha nada de música, ya que en Writer’s Block, había unas cuantas canciones iguales o mejores que esa.

Este Gimme Some es su sexto álbum, y creo que es con el que definitivamente se van a quitar la dichosa etiqueta de encima. Es un disco mucho más rockero en el que vuelven a hacer canciones con más gancho y en el que recuperan los estribillos. Parece ser que han vuelto a sus comienzos, cuando eran una banda influenciada por Stone Roses y Ride (May Seem Macabre suena a el grupo de Manchester por todos los lados), y es algo que se agradece, ya que han conseguido hacer su mejor disco desde aquel Writer’s Block. Canciones como Tomorrow Has To Wait, Dig A Little Deeper, Lies o Down Like Me pueden hacer que el mundo se vuelva a fijar en ellos otra vez, y que la gente vea que hay mucha vida más allá de Young Folks.
Eso si, segunda portada más fea del año. El primer puesto se lo sigo reservando a Tennis, que es insuperable.
7,5
