La vieja alianza Petro - Chávez
En Enero de 2005 se publicó en La Habana, capital del totalitarismo comunista en América, el libro El Encuentro, destinado a narrar la historia patológica del amor entre los tiranos Hugo Chávez y Fidel Castro. Encargado por la dictadura castrista a los periodistas cubanos Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez y editado por la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado de la "República" Comunista de Cuba, es decir casi que directamente por los hermanos Castro, tiene el valor de describir en palabras de los mismos agentes revolucionarios la reproducción del desastre cubano en Venezuela y en otros países latinoamericanos, incluida Colombia. Este libro, que en una época apareció en el portal web de la dictadura castrista www.cubadebate.cu, fue posteriormente "desaparecido" de cualquier acceso por internet, probablemente por lo revelador de su contenido.
Ahora que el proyecto revolucionario socialista ha seguido avanzando en Colombia, en gran medida con la elección y el ejercicio del gobierno de Juan Manuel Santos y Gustavo Petro, que en su delirio de concentración de poder totalitario y asignación de los recursos públicos en el marco del Movimiento Socialista "Progresistas" , está ofreciendo en Bogotá y en todo Colombia amplia financiación a líderes políticos que aspiren a cargos de elección en las próximas elecciones a condición de que apoyen a Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia.
En las páginas 66 y 67 de "El Encuentro" el mismo Hugo Chávez cuenta en sus propias palabras su primer viaje a Colombia en Julio de 1994 invitado por el guerrillero Gustavo Petro:
Según reseña una nota del diario El Tiempo, Chávez llegó a Bogotá el 25 de julio, «invitado por el ex parlamentario Gustavo Petro y José Cuesta, acompañado de cinco colaboradores».
"Recuerdo que cumplí 40 años en Colombia –exactamente en el Puente de Boyacá–, y ese 28 de julio perdí el avión de regreso a Caracas. Lo pasé esperando impaciente otro vuelo… Andábamos sin ningún dinero y habíamos llegado tres días antes, para alojarnos en una casa grande, que era la sede de la JTC. Era propiedad de unos jesuitas. Había muchísimo frío y dormíamos como en una cuadra de tropas, y realmente parecía la barraca de un cuartel, porque por ahí yo creo que pasaba medio Colombia: negros del Pacífico, grupos de trovadores, movimientos de muchachos universitarios, muchachas...
Visitamos la Quinta «Bolívar». Me acompañaron Gustavo Petro, José Cuesta y otros ex guerrilleros, que se habían robado allí mismo, 20 años antes, la espada de Bolívar para anunciar la creación del M-19, con aquello de «Bolívar, tu espada vuelve a la lucha». La señora que atendía la Quinta nos explicó: «Aquí estuvo la espada, lamentablemente se la robaron los guerrilleros del M-19». Ella no sabía que eran los que estaban al lado mío. Y yo les hice un gesto así: «¿Dónde está la espada?» El arma había estado en Cuba, y luego fue devuelta al gobierno colombiano. Fíjate si aquel movimiento me había impactado que, siendo capitán, llegué a planificar también el robo de la espada de Bolívar que se conserva en Miraflores. No creo que hubiésemos podido hacerlo; habría sido una locura. Fue durante el bicentenario, el 24 de julio de 1983. Hasta logré que me incluyeran en un grupo de capitanes que la custodió en un recorrido por la ciudad, para colocarla provisionalmente en la casa natal, por donde pasaría a verla el Rey de España." (Hugo Chávez)
Vale la pena señalar que Hugo Chávez se conoció con Gustavo Petro antes de conocer a Fidel Castro, dejándose entrever todo un proyecto socialista que lleva desarrollándose varios años.
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, en su cuenta de Twitter, reveló una foto con varios integrantes del M-19 con el presidente Hugo Chávez.
Además, escribió una serie de trinos lamentando la muerte del presidente venezolano, al recordar momentos en lo que se encontraron en Bogotá
"Caminamos en 1994 por lo que hoy es la 7a peatonal, ni él sabía que iba a ser presidente de Venezuela, ni yo alcalde de Bogotá"
"¿De qué hablamos por la séptima? De Bolívar y de la Justicia Social en América del Sur"
"¿Qué me sorprendió de aquel Chávez humilde, joven y rebelde de 1994? Su parecido a Bateman, a Torrijos, al M19"
"Se fue un amigo y una esperanza. La gracia de la Esperanza es que es una flor que nace en jardines y nunca esta solitaria"
La primera visita de Chávez a Colombia terminó en el Puente de Boyacá con Petro, algunos militares retirados y yo. Primero hicimos el recorrido turístico normal, guiados por un patrullero de la Policía Nacional. Hubo un momento en el cual Chávez interrumpió la recitación de lugares, fechas y nombres de batalla de la campaña libertadora, expuesta por el agente de policía, para leer un documento que él había escrito durante estos días en la pensión. Se trataba de una especie de juramento, como el de Bolívar en el Monte Sacro, en el que se refería a nosotros como el embrión de una nueva Latinoamérica.
Quién iba a creer que, cuatro años después, el otrora coronel Chávez se iba a convertir en el presidente de su país, y que luego iba a ser uno de los hombres más influyentes de Latinoamérica y del mundo entero.
Hugo Chávez durante su primera visita a Colombia, junto a Gustavo Petro, José Cuesta y otros dirigentes.
Petro, admirador del M19, se vinculó a este grupo guerrillero pensando, como yo pensaba, que eran unos manes bacanos e idealistas, y fue quien escondió en Zipaquirá las armas robadas del cantón Norte en Bogotá por ese grupo. Sólo tenía 18 añitos cuando hizo eso y era más bajito de lo que es ahora, pero tuvo las agallas para declararse abiertamente del M19 durante el proceso de paz con Belisario Betancur y salir elegido concejal de su pueblo. Cuando se rompió el proceso de paz, Petro fue encarcelado y allí, alimentado con pan, lentejas y algunas piedras de la salina, juró vengarse del viejito Belisario. La sal que le dieron en el calabozo, como no estaba yodada, también le produjo problema de tiroides que ocasionó que sus ojos se vieran extrañamente saltones, como los vemos hoy, parecidos a los ojos de un gremlin cuando le echan agua y se vuelve malo.
Chávez y la ex de Petro
14 de mayo de 2007
Desde hace varios días se viene comentando en Colombia la existencia de vínculos entre Hugo Chávez y la ex-esposa del Senador Gustavo Petro así como del fomento de la creación de círculos bolivarianos en el país vecino. La revista Cambio publica esta semana un reportaje al respecto con el título: “La amiga de Chávez“.
Petro entró a formar parte del grupo de asesores de la Asamblea Nacional Constituyente, a la que el M-19 llegó con un bloque de 7 constituyentes liderado por Antonio Navarro. Mientras tanto, Mary Luz ingresaba a las Juventudes Bolivarianas, inspiradas en el pensamiento del venezolano Hugo Chávez, que la llevaron a ser directora del Instituto Bolivariano de Estudios Latinoamericanos, auspiciado por el chavismo.
El Presidente Alvaro Uribe reaccionó furioso cuando le informaron que el viernes 4 de mayo hombres de Inteligencia del Ejército fueron sorprendidos mientras merodeaban en la casa donde vive la señora madre del senador Gustavo Petro en la población cundinamarquesa de Tabio.
“Torpes”, fue el adjetivo que el Mandatario les endilgó a los agentes encubiertos al conocer detalles adicionales del episodio según los cuales ellos le seguían en realidad los pasos a Marilú Herrán -ex esposa de Petro-, quien habita en la casa vecina donde se estaría reuniendo con militares colombianos adeptos a la causa socialista que proclama el presidente venezolano Hugo Chávez.
Al Presidente de la República le parecía inconcebible que militares adiestrados en ese tipo de tareas no supieran siquiera que allí vivía la progenitora de Petro, el dirigente de oposición que mayores resquemores despierta hoy en círculos palaciegos, especialmente después de que convirtió al Jefe del Estado y a su familia en objetivo directo de sus debates sobre el fenómeno del paramilitarismo.
La irritación del Mandatario creció al enterarse ese mismo día que desde hace por lo menos tres años los servicios de Inteligencia de la Policía Nacional han seguido con celo las actividades de la señora Herrán, tras comprobar que no sólo es amiga de Chávez sino que de acuerdo con sus pesquisas hace parte de la nómina de asesores del Palacio de Miraflores, sede del gobierno de Caracas.
Según fuentes cercanas a Palacio, a Uribe se le antojaba inconcebible que este episodio hubiera dejado al descubierto que sigue sin cumplirse su instrucción en el sentido de que las agencias de seguridad del Estado deben compartir la información confidencial que poseen para evitar problemas como este.
Las mismas fuentes le contaron a CAMBIO que el mandatario considera que episodios como el de Tabio sirven para crear la sensación de que Petro y su familia son objeto de una persecución oficial a raíz de sus posturas y que, por ese camino, es fácil que se conviertan en víctimas. De otro lado, la fallida operación militar echó por la borda el legítimo derecho del Estado a obtener una información confiable que le permitiera detectar a tiempo alguna potencial amenaza contra la seguridad nacional.
La preocupación presidencial no tenía origen en simples suposiciones. La semana pasada quedó claro que sí es cierto que organismos de seguridad han seguido con ojo avizor a Petro y a personas de su entorno, incluida su ex esposa, con quien no tiene relación alguna desde hace años.
Y que los investigadores no han hecho ese rastreo como consecuencia de los debates del Congresista sobre los vínculos entre políticos y paramilitares sino desde mucho tiempo antes del desmonte de las autodefensas.
Prueba de ello es el dossier que la Policía viene preparando desde 2004, cuando sus agentes obtuvieron fotos y otros documentos sobre la relación de la señora Herrán con el mandatario venezolano.
Una de esas imágenes, obtenida por CAMBIO, muestra a la ex esposa de Petro al lado del Chávez durante una recepción ofrecida por el entonces embajador Roy Chaderton con motivo de una visita del mandatario a Bogotá.
Pero más que el registro mismo de la reunión social, a los agentes que analizaron el material les pareció curioso que Marilú apareciera acompañada por dos hombres que tenían anotaciones de inteligencia como enlaces de grupos de resistencia bolivariana, cuya creación se estaba gestando en Colombia. Uno de ellos era conocido como Javier Fonseca y el otro aparece identificado como Camilo.
Confirmados los nexos y proximidad de Marilú Hernán con Chávez, una comisión de inteligencia les siguió la pista a los recursos de funcionamiento del Instituto Bolivariano de Estudios Latinoamericanos, dirigido por ella y situado en el barrio La Castellana, en el norte de Bogotá. La misión de inteligencia tuvo como punto de partida una hipótesis de trabajo según la cual de manera subrepticia la entidad canalizaba dinero destinado a la creación en Colombia de círculos bolivarianos afectos a la revolución chavista.
Las averiguaciones no se han quedado allí. Además de husmear en documentos contables y movimientos bancarios, la misión ha venido trabajando en la verificación de informaciones según las cuales, además de su rango de asesora del Palacio de Miraflores, la señora Herrán tiene voz y voto en entidades administrativas que controlan los juegos de azar en Venezuela.
Comunicado de las Farc
La destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, por designio del arbitrario procurador Alejandro Ordoñez signa un nuevo episodio en la cadena de atentados contra el establecimiento de una verdadera democracia en Colombia.
La lógica reacción de la población bogotana y de los sectores democráticos de la nación, expresada en las redes sociales y copando la Plaza de Bolívar, convergiendo en la defensa de la democracia, es demostración de la conciencia extendida de que en nuestro país es urgente un cambio de las instituciones y la construcción de una democracia real.
Colombia no puede seguir a merced de un fanático y despótico representante de la derecha más retardataria del país que pretende sabotear todos los procesos democráticos. Con Ordoñez, el país retorna a episodios lamentables de la historia, que poco o nada ayudan en la superación de las causas del conflicto, ni a la reconciliación de la ciudadanía. Su poder omnímodo, manifiesto en la persecución a las corrientes progresistas y a líderes como Piedad Córdoba y Gustavo Petro, está directamente ligado con el proyecto fascista de Álvaro Uribe.
La decisión del ultramontano procurador es otro grave golpe contra el proceso de paz de la Habana, que afecta la confianza y la credibilidad. Desde hace varios años el establecimiento ha insistido hipócritamente en que el éxito de la figura de Petro era la demostración que en Colombia es posible realizar actividad política de izquierda, sin armas.
Ayer, de un solo plumazo, Ordoñez nos dio a los alzados en armas una lección sobre lo que para la oligarquía significa la democracia en Colombia, y sobre las nulas garantías para ejercer un ejercicio político independiente.
Paralelo a su discurso demagógico de paz, el régimen cada día perpetra hechos funestos que fortalecen el militarismo.
La caverna que representan Ordoñez y Uribe pretende fortalecerse con la declaratoria de la muerte política de sus adversarios. Pero la respuesta del pueblo en las calles habrá de frustrar esos anhelos reaccionarios.
Lo que le quieren cobrar al Alcalde Petro es la defensa que ha hecho de lo Público, por eso, el momento es de LUCHA por la AUTENTICA democracia, de lucha unitaria y frontal contra el fascismo y la reacción.
Llamamos a la superación del espíritu estrecho de grupo o de partido y de los desencuentros circunstanciales, llamamos a respaldar todas las acciones de repudio al Torquemada Ordoñez y a apoyar la gran manifestación de rechazo a su decisión de desconocer la voluntad popular que eligió al alcalde Petro con más de 700 mil votos.
Libramos una batalla entre una visión cavernaria de país, y otra en la que la paz con justicia social y la inclusión, puedan hacerse realidad algún día.
Tenebrosa alianza farc- Petro- Santos y castromadurismo sobre Colombia ----------