PETROBRAS cae en desgracia

La compañía petrolera brasileña PETROBRAS está pasando por un mal momento. Los escándalos de corrupción y la caída en precios mundiales del petróleo han sacudido al gigante energético que está siendo severamente castigado en los mercados financieros.

Como resultado de las importantes irregularidades encontradas en las cuentas de la compañía por la auditora PwC, quién se negó a aprobarlas en los dos últimos trimestres de 2014, la gerencia de Petrobras fue destituida. Su nuevo director, Aldemir Bendine asumió el cargo en el mes de febrero y logró presentar finalmente el informe anual y las cuentas auditadas de la compañía el pasado miércoles 22 de abril.

Las cuentas de Petrobras revelan pérdidas de 21,600 millones de reales en el ejercicio de 2014 (unos 7,300 millones de dólares) por la caída del precio del petróleo y sobrecostes en proyectos principalmente. De este monto, casi 6.200 millones de reales (casi 2.100 millones de dólares) se declaran perdidos por casos de corrupción. La trama involucra a 27 empresas que desviaban un 3% del valor de los contratos que se les adjudicaban. Más de 80 personas están siendo procesadas en relación a estos escándalos.

Augusto Mendonça, de la empresa Toyo Setal, una de las involucradas, compareció ante un grupo parlamentario que investiga el caso y declaró que algunas de las "contribuciones" de su empresa fueron hacia el Partido de los Trabajadores, de Lula da Silva y la actual presidenta, Dilma Rousseff. El escándalo pudiera salpicar gravemente a la Rousseff, quien fuera presidenta del Consejo de Administración de Petrobras durante los años en que ocurrieron los casos procesados.

Aldemir Bendine, seleccionado por la presidenta Dilma Rousseff, anunció el miércoles las medidas planificadas para rescatar a la compañía. Entre éstas se cuentan el buscar socios para la exploración de activos del presal; el recorte de inversiones previstas; y la demanda a excontratistas involucrados en casos de corrupción por daños y perjuicios.

Con información de: El País, EFE, The Economist