El escritor al-'Udrí (siglo XI) contaba que " de un monte de Sigüenza se extraían pizarras bituminosas que daban un asfalto parecido al betún ". Nada se sabe hasta 1.873, cuando se registra la 18 Has, en el mina de bituminoso "La Fotogénica", La cercanía a Madrid y el valor del petroleo interesó a los promotores. Barranco de la Raposera.
Elías Bartolomé, de Madrid, creó en 1.882 una empresa para la explotación de la minas Elisita y San Rafael. Las perspectivas eran fantásticas: "de 100 kilogramos de mineral se pueden extraer de 4 a 5 kilos de aceite mineral [...] Considerando el potencial de la explotación, se podrían extraer unos 30 millones de litros... que a precio de mercado supondrían 15.000.000 pts".
el proyecto no prosperó y la sociedad se disolvió 8 años después.
Y el método de producción muy simple: "los hidrocarburos se obtenían por destilación. Al calentar un triturado de piedra, se desprendían gases combustibles. Si dichos gases se hacían pasar por un serpentín, se lograban condensar una serie de aceites minerales". PeroAunque las minas sobrevivieron (a nivel registral) hasta bien entrado el siglo XX, no está documentado que se obtuviesen productos para generar energía. Parece ser que la mina llegó a producir gas para iluminar la ciudad, antes de la llegada de la luz eléctrica a la misma (1897). Muchas se convirtieron en canteras con gran volumen de producción de arenisca, que enviaban por ferrocarril desde la estación de
Lar-ami