ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Regresamos tras el parón forzoso por los motivos que aludimos. Ha sido el tiempo más o menos que esperábamos y simplemente les diré que dentro de la gravedad del asunto, la cosa ha salido bien y el proceso sigue unos plazos razonablemente buenos y esperanzadores de cara a que en un tiempo sea parte del olvido. No canto victoria, manteniendo la prudencia, pero al menos a día de hoy podemos recuperar la actividad bloguera. Si tenemos que parar otra vez (espero y deseo que no, y en caso de que así sea se deba a motivos más amables), avisaríamos nuevamente. De momento les dejo con un artículo que tenía medio-escrito allá cuando tuvimos que parar, con lo que las referencias temporales que hago en el artículo se refieren a hace un mes más que a estos pasados días. Prácticamente todo está escrito de antes de interrumpir la actividad de publicación. Lo digo para que lo tengan en cuenta. Bueno, pasemos a lo musical.
Es curioso que en estos últimos días (esto, como ya he dicho, se refería a antes de parar la actividad del blog), cosa de hace una semana, me viene a la mente la canción “Another day in paradise” de Phil Collins. Y, como hace mucho también que no comento nada de Phil en solitario por el blog (o eso creo recordar, que a estas alturas ya se me escapa el calendario de lo publicado hasta la fecha), creo que sería una buena ocasión para meterme con uno de sus discos más exitosos, el “… But Seriously” con el que el batería y cantante de Genesis cerraba su trayectoria en solitario de la década de los 80.
La verdad es que ese advenimiento a mi mente de “Another day in paradise” no radica para nada en algo como siquiera haber escuchado la canción en la radio, ver su videoclip en televisión o algo así; deben ser motivos más profundos del subconsciente que ahora no sé discernir. Pero el caso es que partes de la canción, como su marcada línea de teclados, me vienen a la mente y partes de la letra con la voz de Collins sonando claramente en el interior de mi cabeza. Quizás sean los motivos algo surgido en el subconsciente derivado de momentos personales familiares difíciles que estoy viviendo en el último mes, los cuales, les confieso, me están haciendo muy difícil mantener la actividad del blog y de la radio, lo cual se suma a la limitación de conexión a internet que experimento desde diciembre de 2012.
Dejo los rollos personales aparte y comienzo a hablar de lo que realmente nos atañe. Collins alternó a la perfección su carrera en solitario con el liderato de Genesis durante la década de los 80. Hoy viajamos al año 1989 y si miramos atrás unos 4 años, vemos que en 1985 editó su disco previo en solitario “No Jacket Required”, de gran éxito mundial, en 1986 retornó con Genesis, igualmente triunfal, con “Invisible Touch”, y luego se metió en la pantalla con papeles en series como “Miami Vice” o en el cine con “Buster”. Su “Groovy kind of love” para esa película, fue otro nº 1 en formato single que se anotó igualmente Phil.
Entonces, era lógico que en 1989 el siguiente paso fuera el siguiente trabajo por su cuenta al margen de Genesis. Con “… But Seriously” consiguió nuevamente sellar un álbum buenísimo. A día de hoy es difícil discernir y es objeto de un interesante debate musical el establecer cuál disco de Collins es mejor, si el debut de “Face Value”, el 3º “No Jacket Required” o este que hoy nos toca. Ahora que caigo, créanme, es involuntario que hayan sido los 3 discos primeros que he comentado por aquí de Phil (supongo que nuevamente cosas del subconsciente). Como hasta la fecha, este “… But Seriously” ofrece un buen puñado de clásicos del repertorio de Phil, y valiéndose de su estilo trompetero, generoso por tanto en los metales de viento, por otro lado da lugar a un disco que es ciertamente ecléctico en el sentir que transmiten sus canciones.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Hang in long enough”: Abre “… But Seriously” con un tema bullanguero, algo machacón y muy fiestero de nombre “Hang in long enough”. Los metales de viento arrollan claramente a cualquiera en esta canción, que quizás no es demasiado inmediata en su melodía. Es atropellada e incisiva en sus formas y el videoclip que se grabó, con Phil, ataviado con un traje enorme al estilo del de David Byrne de Talking Heads en “Stop Making Sense”, y su banda tocando en un trasatlántico llamado el S.S.Udio (juego claro de palabras con el anterior hit de “No Jacket Required”), ve como termina el barco hundido, con los músicos naufragando en el océano y Collins acusándoles de haber tocado muy alto. Es una canción que en su día de primeras no me gustó, pero que con el paso del tiempo he sabido apreciar y a día de hoy me gusta relativamente bastante.
2. “That’s just the way it is”: Tras este inicio tan potente, se dará paso a una terna de 2 temas de parecida melodía. Destaca en efecto “That’s just the way it is” por su mesura. Un momento de calma correcto, pero que creo que será superado por la canción que la sucederá.
3. “Do you remember?”: Quizás la canción más melancólica, aunque con una sobriedad encomiable, es “Do you remember?”. Es una balada de desamor muy bonita, con un Phil comedido al micrófono y una cálida y cercana instrumentación. Los coros de los que se vale Phil son correctos a la hora de envolver el tramo final de la pista. Lo dicho, muy bonita y agradable de escuchar.
4. “Something happened on the way to heaven”: Yo personalmente les recomiendo que de “Something happened on the way to heaven” escuchen su toma en directo en el disco en directo “Serious Hits Live”. La canción es una declaración de amor, claramente vista en el estribillo, muy acertado, con una dosis de épica que siempre le vienen muy bien a temas de esta factura. Las pautas sonoras, con los metales de viento a tope, no fallan. El videoclip, con el perrito y su historieta, es muy tierno; en definitiva, muy de Phil, que es un personaje muy entrañable del mundo de la música. Fue otro single del disco y sin duda una de las canciones que más llegan de primeras y que más fácilmente emocionan con su melodía al oyente. Hay unas partes de la guitarra eléctrica del señor Daryl Stuermer, mano derecha musical de Collins en solitario, que son dignas de escuchar.
5. “Colours”: En “Colours” hay alternancia de calma e intensidad entre sus partes. Los teclados juegan su papel de hinchar el tema en el estribillo, al igual que la parte de percusión. Quizás sus 2 primeros minutos es lo menos destacable, pero no pierdan la esperanza, ya que la variación que se produce a partir del 3er. minuto, nos regala una canción fabulosa y muy acertada en su melodía. “Colours” es la canción más compleja del álbum, y en parte, debido a ese cambio melódico, nos puede evocar al toque progresivo que le viene a Phil por lógica de su pertenencia a Genesis. Resumiendo, su primera parte, algo sentimentaloide, no me llama mucho, pero su 2º sector es de los pasajes que más me llamaron la atención en su día cuando accedí a este trabajo de Collins.
6. “I wish it would rain”: Acompañado de un buen amigo y dando lugar a una colaboración de lujo con la presencia de Eric Clapton, llega el turno de la canción épica por antonomasia de “… But Seriously”, “I wish it would rain”. Las guitarras de Clapton son notables, no son para menos, pero Collins a las voces está realmente bien. Es un clásico de este disco, precisamente junto a la canción que le tomará el relevo a continuación.
7. “Another day in paradise”: Ya lo he comentado en la introducción, el que me haya venido en los últimos días a la mente esta canción y sus acordes, es el motivo de que hoy les hable del disco al que pertenece. Es una de mis favoritas de siempre de Phil Collins. “Another day in paradise” es una de esas canciones que cuando las escuchas notas que tienen las trazas de tema icónico y muy grande. Comenzando con una leve y misteriosa intro, que se abre paso con una marcada batería y acordes acústicos de guitarra, los teclados y su melodía cristalina es lo que le da su personalidad instrumental. Collins, en el micrófono, se muestra reflexivo, acorde con lo que aporta en sí la letra, y se vale de unos coros estupendos. El videoclip, con Collins, sentado y reflexivo, alternado con imágenes de la pobreza mundial, es icónico, sencillo y honesto con la canción. El tramo final dispone de unas variaciones o recreaciones de las formas de la composición que hacen que terminen sublime. Un clásico con mayúsculas.
8. “Heat on the street”: “Heat on the street” estimo que es una pequeña joya oculta. Es de esos temas con los que suele pasar lo siguiente: que tras mucho tiempo sin escuchar el disco no lo recuerdas, pero cuando lo vuelves a poner dices: “¡Ah! Sí. Ésta era buena”. Buenos coros, buenas guitarras, el viento también correcto (que no falte) y una melodía directa y que podría ser una hermana menor del “Easy lover” que Collins grabó unos años atrás con Phillip Bailey de Earth, Wind & Fire. Buen estribillo, muy rítmica y creo que para nada es un tema de relleno. Al fin y al cabo es paradigma del estilo musical de Phil Collins en solitario.
9. “All of my life”: Hacía rato que no teníamos ocasión de escuchar un tema realmente calmado desde aquellas 2ª y 3ª canción del disco. Con “All of my life” Phil afronta el sector final del disco, situando estratégicamente esta pista sensible y que sirve como contrapunto a la sensación tan movida que desprende “… But Seriously”.
10. “Saturday night and sunday morning”: Con la siguiente “Saturday night and sunday morning”, se mete la instrumental de turno, dividida en las 2 partes que conforman su propio título. Lo que sería el “Saturday night” es frenético, de los momentos más acelerados y bailables de todo el disco y “Sunday morning” sería el domingo por la mañana resacoso y algo más correoso en su sonido. Lógica aplastante al interpretar una música que represente los estados de ánimo que podrían derivarse de lo que da el título a esta composición.
11. “Father to son”: Cerrando el capítulo de temas de factura relajada, es turno de “Father to son”. Penúltimo capítulo de “.. But Seriously” y quizás entre los momentos menos frenéticos sea el que tiene un matiz más reflexivo. Su melodía es suavísima, con una buena labor de los sintetizadores que acompañan a los cálidos sonidos de guitarra que conforman la melodía principal junto a la lenta cadencia de la batería. No está mal, pero el disco terminará con un tema mucho mejor que éste.
12. “Find a way to my heart”: Un final glorioso es “Find a way to my heart”. Tiene la dosis justa de mezclar sentimiento y épica. El estribillo, sencillo, con su “encuentra un camino a mi corazón y siempre estaré contigo”, funciona realmente bien dentro de toda esa instrumentación sensacional. Cierto frenesí aportan las notas de viento para otorgar un final de lacito para este disco
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Phil Collins consiguió con su 4º trabajo de estudio mantenerse como una de las grandes figuras de la música de la época. La importancia de “… But Seriously”, al igual que con otros grandes de discos de muchos artistas, se ve en que a este disco le siguió la edición de un grandísimo lp en directo grabado en la gira. “Serious Hits Live” ofrece un concierto enérgico, con un gran Phil, elevando a todas las canciones en su resultado al llevarlas al directo, ítem que tengo tanto en cd como en dvd, con la actuación en Alemania que en su día se retransmitió en televisión para varios países.
Los 90 sin embargo irían torciendo poco a poco la repercusión de Phil. Añadido al hecho del fin de Genesis o, mejor dicho, el fin de Phil al frente con el controvertido y no muy comprendido “We Can Dance”, se dio la circunstancia de editar un sosísimo “Both Sides”, 5º disco individual de Collins, y un regreso a los sonidos de “… But Seriously”, pero con un toque más latino, en el igualmente no muy celebrado (a pesar de algún éxito en formato single) “Dance Into The Light”.
Sí, bueno, luego llegaría el Óscar de la Academia de Hollywood por “Tarzán”, pero lo que estaba claro es que Phil iría acusando en los 90 su deterioro físico, principalmente auditivo, cosa que transcendería ya en los dosmiles. A pesar de que con “Testify” de 2002 selló otra obra maestra, que superó en mucho al “Both Sides” y al “Dance Into The Light”, lo que estaba claro es que Phil ya no estaba para muchos trotes y por eso en 2004 hizo su última gira en solitario y unos pocos años más tarde hizo la última con Genesis, una reunión en forma de tour que tuvo una tibia acogida y que para nada reverdeció los laureles y el éxito de los 80.
“… But Seriously” es la coronación de la cima por parte de Phil, hasta ahí todo fue subir o mantenerse en la cima, si lo quieren ver así. De ahí en adelante, se iría produciendo un leve decaimiento hasta los días de hoy. Phil Collins ha sido una de las figuras más grandes y más relevantes de la historia de la música, con un claro reinado durante los años 80, peleándose con gente como Michael Jackson, Madonna, Sting o los Queen. Junto a estos nombres, es de los fenómenos musicales que más masas movieron, ¿o acaso no recuerdan que Phil fue el único que tocó en los 2 escenarios del Live Aid de 1985, cogiéndose el concorde para viajar entre Philadelphia y Londres? Dejando de lado lo que es en sí Phil Collins y centrándonos en sí en “… But Seriously”, este disco, quizás con la foto más natural y de expresión más seria del artista en la portada, es un trabajo imprescindible y una auténtica gozada para escuchar siempre que lo deseen. Además, esta no es mala época. Hagan la prueba.
Hoy a las 16.00h en RUAH emitiremos el último programa en directo de la temporada, en el que hablaremos sobre “Introspective” de Pet Shop Boys. No obstante, aún no termina la temporada, ya que quedan las redifusiones de los programas sobre Wolfsheim, el propio de Pet Shop Boys y las partes del programa nº 100, además de 2 entrevistas que grabaremos con sendos grupos. Les iremos informando de ello. Por cierto, en &radio ahora se emite “DMR” de lunes a viernes de 15 a 16.00h. Tenemos que cambiar el banner superior con este nuevo horario. Paso a paso.