Entro de lleno en el segundo volumen de la antología que bajo el epígrafe “Reyes de la serie B” el portal Cinearchivo le está dedicando a un director como Phil Karlson. Artesano, autor y profesional de hierro tan esencial como ninguneado, al menos hasta ahora, ya que este amplio estudio (lo compondrán dieciséis películas en total) viene a restañar en la medida de sus posibilidades una ausencia analítica injustificable.
PHIL KARLSON (II): «REYES DE LA SERIE B»
Esta segunda entrega se centra en cuatro trabajos del la primera mitad su gran época negra en los 50, el thriller periodístico Trágica información (1953), su segundo trabajo con John Payne, Calle River 99 (1953), el poco conocido (incluso según los parámetr
Los dos últimos filmes corren a cuenta de Juan Carlos Vizcaíno Martínez, el hombre tras el fundamental blog Cinema de perra gorda, el lugar para leer sobre el cine oculto del periodo clásico, y uno de los mejores escritores sobre el medio de la blogosfera en español, y no exagero. Limpio en la exposición, claro en el análisis y erudito sin alardes. Un auténtico lujo compartir la reivindicación de Phil Karlson con él.
Por mi parte me ocupo de de los otros dos, claro. Trágica información es un duro thriller sobre la manipulación periodístico en el que un despiadado editor (descomunal Broderick Crawford) comete un asesinato y lo explota en la mismísima portada de su diario. Un punto de partida con irrefutables analogías con el Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha que Elio Petri dirigió en 1969. Basado en una novela de Sam Fuller (que sabía de lo que hablaba ya que él mismo fue reportero amarillista) toda la película exuda una descarnada ironía y una factura rotunda. Bajo presupuesto bien empleado, tomas de calle de áspero realismo y un desfile de rostros impresionante que amplían el impacto de una trama emocionante hasta el último minuto.
Trágica información: La obligación de la verdad
Si Scandal sheet es tensa, Calle River 99 está hecha de cuerda de piano. La historia de un falso culpable que vive la peor noche de su vida, está filmada como si estuviera por alcanzar el punto crítico de combustión. De una violencia insólita (tanto gráfica como latente), tras el thriller a contrarreloj (otra vez) se agazapa un moderno retrato de la desorientación vital de un hombre, soberbio John Payne al borde del precipicio, con jugos sorprendentes con las estéticas del noir y curiosos avances en el terreno de lo metatextual. Seguramente su mejor película hasta la fecha, luego superada por trabajos posteriores pero pocas veces igualada en cuanto a intensidad agotadora.
Calle River 99: Working class hero
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure