Admirador de las películas de Ray Harryhausen desde muy tierna edad [1], Phil Tippett (1951) consiguió su primera cámara cortando césped a los once o doce años y se puso a animar emulando a su ídolo [2].
Comenzó profesionalmente rodando publicidad para la productora Cascade Pictures... hasta que en 1975 consiguió ser reclutado por Industrial Light & Magic, la compañía que acababa de fundar George Lucas para realizar los efectos especiales de La guerra de las galaxias (1977). En la secuela El imperio contraataca (1980), Phil desarrolló la técnica Go-Motion [3], gracias a la que consiguió una nominación al Oscar a los mejores efectos –por Dragonslayer (1981)-, galardón que conquistó finalmente con El retorno del jedi (1983).
Tauntaun de Tippett para El imperio contraataca. Si no fuera por el pelo que recubre a la criatura o las orejas, podríamos pensar en un dinosauroide
La fauna mesozoica está presente en la carrera de Tippett desde el principio. Paralelamente a su trabajo en Star Wars, esculpió animales prehistóricos (al menos, un cynognathus –un terápsido-) para Timegate, película inacabada de Jim Danforth de la que ya te hemos hablado aquí, y algunas miniaturas (sin acreditar) para Crater Lake Monster (1977, William R.Stromberg), protagonizada por el plesiosaurio que animó David W. Allen (1944-1999), y que también comentamos por aquí.
Trabajando en "Prehistoric Beast"
En 1983 se establece por su cuenta con el Tippett Studio, donde explora los límites del Go-Motion en el cortometraje “Prehistoric Beast” (1984), ayudado por Randy Dutra (moldes y pieles de dinosaurios) y Tom St.Amand (esqueletos metálicos articulados). Preocupado por dotar de realismo a sus dinosaurios, por primera vez Tippett anima un tiranosaurio con dos dedos en lugar de los tres con los que tradicionalmente había aparecido en la gran pantalla. Algunas secuencias de este corto fueron reutilizadas en el documental de televisión Dinosaur! (1995), en el que Christopher Reeve entrevistaba a paleontólogos como Jack Horner, Bob Bakker o Dale Russell.
Spot de "6000 SUX" en Robocop
Pero un corto le sabía a poco. En 1987 se estrena Robocop (Paul Verhoeven), en la que Tippett se encargó de animar al ED-209. Por cierto, tal vez no te acuerdes de él, pero en su momento te hablamos del dinosaurio de Robocop. Aprovechando el éxito conseguido, Phil logró convencer al director para llevarle juntos a Disney un proyecto para hacer un largometraje sobre dinosaurios de estilo realista. La primera idea fue hacer un filme mudo en stop/go-motion... Pero cuando el presupuesto se elevó de los 20 a los 72 millones de dólares, se planteó introducir también animatrónicos e imagen real. Tras ver algunas animaciones en CGI, Tippett comprendió que las maquetas iban a quedar pronto desfasadas... pero aún no era factible realizar todo un largometraje con esas técnicas (Toy Story, el primer largo digital de la historia, es de 1995), así que se pospuso el proyecto. Como si se tratase de un búmeran, tras el estreno de Jurassic Park, Disney se planteó construir una atracción de dinosaurios en Disneylandia... y recuperó la idea de Verhoeven y Tippett, para lo que crearía su propio estudio CGI: En el Disney’s Digital Studio [4], Ralph Zondag y Eric Leighton dirigieron Dinosaurio (2000).
Coreografiando Jurassic Park
Lo cierto es que Tippett no se desanimó tras el abandono de la propuesta de Disney y, en 1991, llevó a Steven Spielberg unas muestras en Go-Motion para la adaptación de la novela de Michael Crichton Jurassic Park. Cuando Spielberg terminó decidiéndose por la CGI de Dennis Muren, Tippett dijo aquello de que estaba extinguido (pues los ordenadores dejaban atrás los efectos manuales), que el director incorporó más tarde a su película. En cualquier caso, ambas técnicas fueron combinadas y Phil acabó siendo contratado, cumpliendo su sueño de animar un largometraje de dinosaurios de modo realista. Su labor no se limitó a construir muñequitos: Se documentó hasta tal punto [5] que fue una suerte de asesor oficioso [6] en materia dinosauriana, aunque esta misión fue desempeñada con sobrada solvencia por el paleontólogo Jack Horner. Aunque parece que como supervisor de dinosaurios lo hizo de pena, porque murió gente devorada (¿dónde estuviste durante toda la película, Phil?), la Academia del Cine decidió otorgarle su segundo Oscar.
El interés de Tippett por los dinosaurios no terminó tras el estreno y su visión de estas criaturas ha ido evolucionando con el paradigma científico [7]. Entre sus últimos trabajos, debemos destacar su labor como asesor de dinosaurios en Jurassic World (2015) y Jurassic World: Fallen Kingdom (2018).
Jurassic World: Fallen Kingdom
La pasada Nochevieja se estrenó Why Dinosaurs? (James L.Pinto y Tony Pinto), un documental sobre el éxito de los dinosaurios en la cultura popular que recoge el testimonio, entre otros, de Tippett.
Y os dejamos con este anuncio del Tippett Studio para Buick, cuyo sutil mensaje me parece bastante obvio: “Si bebes, no conduzcas”.
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[1] Recuerda el estreno de The Seven Voyages of Sinbad (1958) así: "La vi en el Oak Theatre de Solano Avenue en Berkley, y lo cambió todo por completo. Me golpeó como un rayo de electricidad. No volví a ser el mismo. No era capaz de comprender cómo cobraban vida estas increíbles criaturas, pero me gustó mucho". Star Wars Official Web[2] "Debían ser principios de los 60 cuando me crucé con un ejemplar del Forrest Ackerman Famous Monsters of Filmland. En ese número había un pequeño artículo con algunas imágenes de Ray Harryhausen, y explicaba cómo lograba los efectos en stop-motion." (Íbidem)[3] La Stop-Motion Photography o Fotografía a imagen parada es el sistema que se utiliza para animar objetos reales o muñecos, cambiando su posición entre fotograma y fotograma. En el Go-Motion (del que fue precursor Ladislav Starevich a comienzos del siglo XX), los objetos se mueven en el momento de tomar la fotografía, de modo que se produce un desenfoque de la imagen que añade realismo a la filmación.[4] “Dinosaurio” Jordi Vall en Pixel #1 (2000).[5] "Compré todos los libros que se publicaron sobre dinosaurios. Así que estaba bastante en sintonía con el estado de la ciencia en ese momento", contó a la BBC.[6] En la entrevista a la BBC de la nota anterior explica que puso en cuestión algunas de las descripciones de la novela como, por ejemplo, que un tiranosaurio coja un jeep como si fuera Godzilla, pues "No haría eso, porque... no es físicamente posible”.[7] Como se desprende de algunos comentarios de la misma entrevista: “Ahora sabemos que el Tyrannosaurus rex tenía muy buena visión, así que si te quedases quieto, podría verte. No podrías esconderte de él. También tenía un gran sentido del olfato y un gran sentido del oído, y todo lo que se ha averiguado de su cerebro por los TAC que se han efectuado después del año 2000"."Si estuviéramos haciendo otra película de dinosaurios que no fuera Jurassic Park, haría las cosas de manera totalmente diferente... Lo que han descubierto sobre las plumas es bastante revelador y hay muchas cosas realmente interesantes que podrían hacerse."