El Phorusrhacus (grulla terrible) es el miembro estándar de la famosa familia Phorusrhacidae, más conocida como las “aves terribles”. Estas aves fueron los depredadores dominantes en Sudamérica, continente en el que evolucionaron junto con otras formas exclusivas de allí, ya que durante el Terciario Sudamérica estuvo aislada del resto del mundo. El tamaño de los miembros de esta familia (hasta los 2’5m de altura) hace que hayan aparecido en series como Mundo Jurásico o Parque Prehistórico. El Phorusrhacus medía entre 1’5 y 2’5m de altura, siendo la medía 1’8m y asemejándose a una gallina gigante, con un peso de hasta 140kg.
Phorusrhacus es el prototipo de forusrácido, con un cráneo enorme dotado de un fuerte pico, y anas patas muy potentes. No hace falta decir que este animal, a pesar de ser un ave, no podía volar, pues sus alas se habían quedado muy pequeñas en relación a su tamaño. Esta es una de las pocas aves que dominó su hábitat durante algún tiempo, ya que vivió durante el Mioceno inferior y el medio. Ya al principio del Cuaternario, los forusrácidos se extinguieron por la llegada a Sudamérica del Smilodon, más conocido como “Dientes de Sable”.
La carroña sería un alimento adecuado para el Phorusrhacus, ya que su pico era capaz de romper huesos y arrancar buenos bocados de carne. De esto no podemos evidenciar que fuera exclusivamente carroñero, ya que seguramente alcanzaría una velocidad muy interesante, y seguro que era capaz de matar a pequeñas presas como mamíferos y aves de menos tamaño con su polivalente pico. Las garras de sus patas también podrían haber ayudado a la caza, y su cuerpo emplumado le daría un aspecto soberbio, realmente alentador.