La veterana escultora británica Phyllida Barlow presentó el 31 de marzo en la Tate Britain de Londres la que calificó como su muestra más ambiciosa; se refería a Dock 2014, una muestra compuesta por obras de gran formato diseñadas específicamente para ser exhibidas en las Duveen Galleries, espacio donde el museo presenta sus proyectos comisionados.
Esta exposición está organizada en colaboración con Sotheby’s e incluye siete esculturas que evocan los muelles de la capital británica y conectan con la céntrica ubicación del museo a orillas del Támesis o se inspiran en elementos como los contenedores que los barcos transportan a lo largo del río, obligando al público a buscar un pasadizo para observarlas. Algunas llegan a medir hasta doce metros de altura.
Con décadas de carrera en su haber, Barlow es una de las escultoras británicas con mayor proyección internacional, adquirida sobre todo a partir de esculturas sobre entornos urbanos realizadas con materiales que suele reutilizar.
En esta muestra explora, sirviéndose de varios elementos de madera colocados en el suelo o colgados del techo, la potencia expresiva de la contraposición de los interiores cerrados de la Tate y la apertura y continuidad del río, en el exterior.
Los materiales de las piezas son baratos y reutilizables, como es habitual en su producción. Sus diseños en madera, metal, poliestireno, lienzo o cuerda ofrecen un interesante contraste con la arquitectura neoclásica de la Tate Britain.
Mirá el video del montaje de las monumentales esculturas narrado por la artista
Fuente: Tate Britain