Las picaduras de abeja son muy molestas y pueden ser potencialmente peligrosas en personas sensibilizadas al veneno de la picadura.
En el caso de una picadura de abeja en una persona alérgica que no lleve encima el tratamiento de urgencia (adrenalina inyectada), se debe dirigir a un centro médico lo más rápido posible.
Ante una picadura de abeja sigue estos consejos:
– Lava la zona con agua y jabón, sin frotar la piel.
– Si se ve el aguijón, tratar de extraerlo cuidadosamente, sin apretarlo.
– Poner frío en la zona de la picadura, tal como explicamos en este vídeo
– Si el picor es muy intenso, se puede aplicar un producto tópico para aliviar los síntomas.
Si la zona se inflama, se enrojece, se pone dura o caliente y/o sale por el punto de la picadura un líquido amarillento, se debe acudir a un centro de salud.
Si se tiene problemas para respirar tras la picadura, mareos intensos o desvanecimiento, avisar inmediatamente al 112 (emergencias).
Cómo administrar adrenalina autoinyectable.