
La cinta tiene grandes momentos, sin duda, pero sólo quisiera mencionar mis números favoritos: los divertidos monólogos de Harrison (en especial I’m an Ordinary Man); I Have Could Dance All Night, “cantada” por Audrey Hepburn a través de la voz de Marni Nixon y, sobre todo, el hilarante y cínico número With a Little Bit of Luck, interpretado por el desvergonzado papá de Eliza (un magnífiico Stanley Holloway). Ojalá algún día yo pueda cantar una canción como esta.
