Revista Ciencia
En esta segunda edición de Piedras Preciosas conocemos el Rubí, una gema muy apreciada en joyería y muy rara de encontrar de forma natural.
Esta piedra preciosa es una variedad de Corindón, un mineral formado por óxido de aluminio. El color rojo profundo y ligeramente translúcido del rubí se debe a la presencia de hierro y cromo en su fórmula química. Frecuentemente presenta inclusiones de otros minerales en su interior que le aportan más valor. Con una dureza de 9 en la escala de Mohs, es una gema apreciada en joyería, la cual se trabaja para formar prismas de formas diversas de estructura trigonal.
Los yacimientos de rubí se encuentran principalmente en los países del sur-este de Asia (India, Tailandia, China...) y en menor cantidad al sur-este africano. Su extracción se realiza en pozos y cauces de ríos de poca profundidad. No obstante, en este caso, podemos encontrar piedras preciosas de origen sintético que se suelen utilizar en relojería, por lo que esta piedra ha dejado de ser la rareza que pudo llegar a ser en siglos pasados.
El rubí ha sido nombrado en algunos libros religiosos desde la antigüedad, y se ha utilizado mucho por papas y cardenales históricos para la realización de sellos. ¿Conocías las características de esta piedra preciosa? Seguiremos descubriendo las gemas más apreciadas, ¡No te las pierdas!