Pierde tu tiempo

Nos queda un día de agosto. El tiempo pasa más lento, el calor invita a hacer una siesta más larga de lo habitual y hasta el perrito no tiene ganas de salir. Pero la lista de tareas está esperando encima de la mesa. Las productividad se ha hecho casi obligatoria en nuestra sociedad. Existen cientos de ideas, recursos y soluciones tecnológicas para hacer más cosas al mismo tiempo. Parece que solo el día en que acabes, podrás descansar.

Y en cuanto estaba terminando una tarea tras otra se acabó el CD que estaba escuchando y el programa empezó a tocar una canción de Silbermond, una banda de Alemania que aprecio mucho, especialmente por sus textos. Tocaba “Verschwende deine Zeit” (pierde tu tiempo) y aquí os dejo el texto del refrán:

Mach was dir gefällt – Haz lo que te gusta
Komm, verschwende deine Zeit – Venga, pierde tu tiempo
Mach mal nichts und nimm dir frei – No hagas nada y tómate el día libre
Davon geht dir Welt nicht unter – El mundo no se acabará
lass dir nichts erzählen. – No dejes que te lo engañen.

Me tomé el día libre y de hecho el mundo no se acabó. Quizás porque soy lo bastante organizada como para reanudar mis actividades donde las había dejado el día anterior. Quizás porque volví de esta pausa espontánea con un montón de ideas nuevas , con las pilas recargadas y con ganas de comerme el mundo. Entre tantas tareas pendientes, fue bueno recordar que no somos máquinas y que es totalmente aceptable organizar las tareas de forma que puedas terminar de trabajar antes del horario oficial.

Así que te doy oficialmente permiso para tomarte esta tarde libre. Ve a la playa, da un paseo por el parque, escribe una carta en hojas de papel a una con la que persona que hace tiempo que no hablas, lleva flores a tu pareja a la oficina. Malgasta tu tiempo, que el mundo no se va a acabar.

Te lo aseguro.