La respuesta es sí. No cuenta como haberlas visto, ni muchísimo menos. Pero puede servirnos como ejercicio visual para todos aquellos que no nos cansamos de encontrar estos fabulosos montajes cinematográficos en Internet. Hablamos del vídeo creado por el usuario de Youtube Jonathan Keogh basándose en el libro recopilatorio de Stephen Jay Schneider. En el vídeo se condensan en una duración de diez minutos nada más y nada menos que un millar de películas, de esas que hay que ver antes de morir.
Para un montaje de tales características, su realizador no ha tenido más remedio que agrupar decenas de películas en varias secuencias hechas en ventanas de imagen, que tan solo podremos descifrar si vemos el vídeo unas cincuenta veces o si le damos al “pause” cada cinco segundos.
Queremos decir que en realidad estamos ante una obra que necesita más de diez minutos para disfrutarla de verdad y en el que resulta totalmente absurdo elegir cuáles son las mejores películas seleccionadas. Son 1.001 y muy bien elegidas. Decidid vosotros: